La delegada del Gobierno, Isabel Ambrosio, inauguró ayer una jornada de formación para delegados de autoridad en espectáculos taurinos, cuya figura constituye la mayor garantía del cumplimiento de la legislación en materia de espectáculos taurinos. El delegado de autoridad es el máximo referente para el resto de personas como el presidente, veterinarios, asesores, empresarios, profesionales, entre otros, y contribuye a que los festejos taurinos se lleven a cabo con un estricto ajuste a la normativa vigente. El artículo 23 del Reglamento Taurino de Andalucía detalla las funciones que desempeñan los delegados de autoridad y ahí se deduce la importancia de esta figura.

El delegado de autoridad es el encargado de transmitir las decisiones adoptadas por la presidencia, pero también es el responsable de su ejecución. Su presencia es necesaria y preceptiva en todas las actuaciones que se llevan a cabo, antes de la lidia --señalamientos, desembarques, reconocimientos, etc, durante la misma-- máximo responsable del callejón y transmite las decisiones que se comunican desde el palco presidencial y después del festejo, supervisando los exámenes post mortem de las reses, encargado de la redacción del acta de finalización del festejo y formulación de denuncias en caso de que se constaten incumplimientos.

La delegada del Gobierno ha señalado durante su intervención que la Junta de Andalucía, que ostenta las competencias en materia taurina, es consciente de la labor que la Unidad de Policía adscrita a la Junta y el resto de los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad, realizan en este ámbito, sin la cual sería materialmente imposible que los festejos taurinos conservasen su esencia. Isabel Ambrosio ha matizado que la labor que desempeñan es, en muchas ocasiones, desalentadora, pues junto a las voces contrarias a la fiesta taurina se suma la situación que se genera con empresarios, ganaderos y profesionales.