El matador de toros Juan Serrano Finito de Córdoba y el empresario y apoderado Antonio Sanz han roto su relación profesional, algo que desde hacía tiempo se venía rumoreandoen los mentideros taurinos tras las diferencias surgidas entre ambos. En un comunicado, Finito hace constar que la decisión ha sido motivada «por la falta de rigor y atención mostrados por Sanz en las labores de apoderamiento», así como por el «profundo desacuerdo» en el modo en que éste ha gestionado las contrataciones del torero para Madrid y Córdoba.

Sanz, en otro comunicado, aclara que dichas contrataciones «quedaron cerradas hace prácticamente dos meses», contando con la aprobación del torero, tanto en la composición del cartel como en el dinero a percibir. Plazas en las que Sanz añade que «se incluyó al torero por las buenas relaciones que mantengo con sus gestores».