El diestro que abría plaza explicaba sobre su primero que "tuvo calidad", por lo que se sintió "a gusto". Paquirri comentaba que "embestía despacio, aunque le faltó transmisión", quejándose del viento. Sobre su segundo oponente, cuarto de la tarde, Francisco Rivera torció el gesto: "Ha sido un toro muy deslucido, no ha tenido nada de nada, ni ganas de empujar ni de pasar, ni tan siquiera en el capote", rematando con la idea de que "no servía ni para pelearse con él".