El torero Manuel Díaz El Cordobés sufre el desprendimiento de dos costillas flotantes y una fuerte contusión en el hemitórax izquierdo debido al percance sufrido durante la lidia de un toro de Jandilla en Baza (el martes), confirmó ayer el hermano del diestro, Chema Díaz. El Cordobés, que no ha querido quedarse ingresado en el hospital de una localidad granadina, ya descansa en su domicilio de Sevilla, donde el viernes será sometido a nuevas pruebas que determinen la evolución de la lesión y cuáles serán los plazos de recuperación para su vuelta a los ruedos.

«La buena noticia es que aparentemente no tiene ninguna costilla fracturada. Los doctores que le atendieron así nos lo dijeron. Pero tenemos que esperar un par de días más a que baje la hinchazón en la zona para que le puedan hacer nuevas placas, en el Sagrado Corazón de Sevilla, y así saber al cien por cien qué es lo que tiene y cuándo puede reaparecer», confiesa el hermano.

Después de tener que descartar el compromiso de Ubrique de este sábado, su objetivo es poder volver en el próximo cartel que tiene cerrado, el próximo 24 de septiembre en Alcalá la Real (Jaén), donde está anunciado con El Fandi y Javier González.

Manuel Díaz se encuentra «apenado» por no poder cumplir con la afición ubriqueña este fin de semana, y también porque debido a este percance se interrumpe una temporada «muy exitosa», un año en el que cada actuación suya se contabiliza con excelentes entradas en los tendidos. «El reclamo de El Cordobés sigue funcionando para las taquillas», subraya Chema Díaz.