Los diestros Cayetano Rivera Ordóñez y José Garrido evolucionan favorablemente de las cornadas sufridas en la plaza de toros de Zaragoza, durante la celebración de la feria del Pilar. En cuanto a Cayetano, tras visitarle ayer en la Clínica Quirón, el doctor Val-Carreres indicó que el torero pasó la noche tranquilo y sin fiebre, aunque con las lógicas molestias derivadas de la intervención a la que él mismo le sometió en la enfermería del coso. El médico considera que aún ha pasado poco tiempo desde la operación para dar un pronóstico definitivo, pero explicó que, con todo, la «herida presenta buen aspecto, los drenajes funcionan adecuadamente y tiene buen pulso pedio». La evolución de Garrido es igualmente favorable, aunque la persistencia de ciertos dolores, a causa de los fuertes golpes sufridos además en el percance, ha hecho que el torero fuera sometido a una resonancia magnética.