El presidente andaluz, José Antonio Griñán, aseguró ayer que en la reunión con Zapatero no se trataron temas de partido, solo institucionales. Las dos horas largas de encuentro no incluyeron la posible candidatura del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, a la Alcaldía de Córdoba. Y si se incluyó esa consulta, no trascendió a la opinión pública. El líder del Ejecutivo andaluz dijo, a preguntas de los periodistas, que en cualquier provincia el Partido Socialista de Andalucía "está tomando decisiones" en consonancia con sus delegaciones provinciales. "También lo haremos en Córdoba". Al negar la mayor, Griñán siguió sin despejar ayer la gran incógnita que había sobre el encuentro: si Zapatero se mostraría dispuesto o no a prescindir de uno de sus más eficaces colaboradores a un año del final de la legislatura.

El presidente andaluz aseguró hace unas semanas que la opción de Moratinos a la Alcaldía de Córdoba sería "una buena candidatura", argumentando que "todas las encuestas nos dicen que es uno de los personajes públicos más queridos por los cordobeses". El responsable del Ejecutivo andaluz dijo entonces que, no obstante, tiene que ser el partido en Córdoba "el que haga la propuesta y él aceptarla". "Naturalmente, si eso se llega a producir, me parece que sería una buena candidatura, pero será Córdoba quien tenga la palabra", agregó.

Asimismo, apuntó que en el partido las listas se deciden "de abajo a arriba y no de arriba a abajo". "Por lo tanto, tiene que ser Córdoba la que determine quién es el mejor candidato para la capital", concluyó el líder del Ejecutivo andaluz.

ARENAS ACUSA Quien sí se mostró convencido de que los dirigentes socialistas hablaron ayer de Moratinos fue Javier Arenas. El presidente del PP-A acusó a Griñán de ocultar una parte de la reunión, se mostró convencido de que hablaron de "las primarias en Andalucía" y de la candidatura del ministro de Asuntos Exteriores a la Alcaldía de Córdoba. "Es imposible pensar que Griñán se tire a la piscina proponiendo a Moratinos en Córdoba y no le hable al presidente del Gobierno de su ministro de Exteriores", sostuvo ayer Arenas, quien insistió en que para esta reunión, "que ha quedado en una única foto", no hacía falta "tanto teatro ni tanta dimensión informativa".