Una célula yihadista de reciente creación, formada por una decena de jóvenes residentes en Cataluña de edades comprendidas entre los 18 y los 34 años, había planeado un atentado de grandes dimensiones en Barcelona. "Creemos que llevaban meses planificándolo", ha explicado el major de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero. Sin embargo, la explosión de Alcanar frustró sus planes y se vieron obligados a improvisar un plan 'B' "a la desesperada".
El atropello masivo, perpetrado por un conductor en solitario, que arrolló a un centenar de personas en las Ramblas a las 16.50 horas y ha matado 13 personas, fue el primero de ellos. El siguiente, fue en Cambrils a la 01.00 horas, y pretendía llevar a cabo un segundo atropello masivo en un zona de ocio nocturno llena de paseantes.
Después de que la Comisaría de Información de los Mossos confirmara que el ataque de las Ramblas era un atentado terrorista, se activaron simultáneamente los dispositovos 'Jaula' y 'Cronos', para peinar Barcelona -el primero- y para regforzar la seguridad en todo el territorio catalán -el segundo-.
De este modo los cinco terroristas que se encontraban en Cambrils se toparon con un punto de control. Se lo saltaron, atropellando a una agente de los Mossos. Su compañero, empuñando un arma larga, pudo disparar contra este coche y abatir en solitario a cuatro de los cinco terroristas. "Le hemos trasladado todo nuestro apoyo, ha matado a cuatro personas", le ha reconocido el major Trapero.
Tres furgonetas
Trapero ha explicado que los terroristas habían alquilado tres furgoneta. Una ha aparecido en Vic. Otra en Cambrils. La tercera es la que abandonaron en las Ramblas. Dentro de la segunda han encontrado hachas y cuchillos. Los cinco atacantes iban, asimismo, armados con cinturones explosivos simulados.
Los Mossos han identificado ya a 3 de los 5 terroristas abatidos en Cambril. Los investigadores tratan ahora de comprobar si uno de los dos que restan por identificar es también el mismo hombre que protagonizó el atropellamiento masivo de las Ramblas y, después, logró huir y se reagrupó con el resto de los que trataron de provocar otra masacre en Cambrils.
Los Mossos siguen buscando, por lo tanto, a Moussa Oukabir, un joven de 18 años que sigue desaparecido y que es el gran sospechoso de estar al volante de la furgoneta de Barcelona.
En la explosión de Alcanar aparecieron decenas de bombonas de butano y también restos de otros explosivos de fabricación casera. Los Mossos sitúan la célula terrorista en Alcanar y la conectan con Ripoll, donde esta madrugada han detenido a tres personas en diversas operaciones policiales que han incluido la entrada en domicilios de este municipio gerundense. "Estamos investigando si participaron de la preparación de estos atentados", ha insistido Trapero para subryar que es todavía temprano para atribuir a estas detenciones, practicadas por delitos de terrorismo, una relación directa con los terroristas de Alcanar. Entre los integrantes de la célula existe una relación cercana, de parentesco, y se habrían radicalizado de forma reciente.
A falta de conocer más extremos de la investigación, fuentes consultadas por este diario creen que fue en el chalé de Alcanar donde los yihadistas pretendían preparar dos o tres furgonetas-bomba para perpetrar un atentado de grandes dimensiones.
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