Con mayor o menor intensidad según el país, el mundo se volcó para celebrar el Día Internacional de la Mujer. Uno de los actos más simbólicos se organizó en la ciudad iraquí de Mosul -liberada el pasado mes de julio de las garras del Estado Islámico- donde unas trescientas mujeres participaron en una carrera de 900 metros por el centro de la ciudad con pancartas es las que se podía leer «¡Basta ya de matrimonios con menores!» o «Tengo el derecho a expresarme libremente». En Moscú y a iniciativa de Amnistía Internacional, un grupo mujeres, encabezadas por la única candidata mujer a la presidencia del país, Knesia Sobtchak, se concentró frente al Parlamento para manifestar su apoyo a las periodistas que han denunciado haber sido víctimas de acoso sexual por parte de un diputado.

En Italia muchas mujeres se sumaron a una huelga contra la violencia machista. La movilización tuvo incidencia, sobre todo, en el metro y autobús de Roma, los trenes y el tráfico aéreo. Varios vuelos internos fueron cancelados en el aeropuerto Roma-Fiumicino. La cancillera alemana, Angela Merkel, por su lado, aprovechó el 8-M para anunciar que su próximo Gobierno, que formará tras lograr asociarse con los socialdemócratas, «estará formado por una interesante combinación entre hombres y mujeres». «El combate de las mujeres por la igualdad de derechos continúa», subrayó Merkel. En Francia se registraron varias concentraciones y actos bajo la etiqueta #Floresno #Igualdad, mientras que el diario Liberation salió ayer a los quiosco 25% más caro solo para los hombres, el porcentaje de brecha salarial media entre hombre y mujeres en el país. En el Reino Unido, que cumple 100 años del voto femenino, 10 mujeres intervinieron como invitadas, cinco minutos cada una, en la Cámara de los Lores.

ESCLAVAS SEXUALES / El 8-M tuvo también un fuerte impacto en los principales países latinoamericanos, informa desde Buenos Aires Abel Gilbert. En Argentina se llevó a cabo una concentración frente al Congreso para exigir medidas para hacer frente al femicidio, que el año pasado se cobró 254 víctimas. En Chile, escenario también de movilizaciones, la presidenta Michelle Bachelet agradeció especialmente a las mujeres su apoyo «incondicional» en los momentos más difíciles de su Gobierno, que finaliza el 11 de marzo. También hubo actos y una marcha en Nueva York. En el continente asiático, la oenegé coreana Korea Future Iniciative, hizo coincidir el 8-M con la publicación de un informe en el que se denuncia la situación de las mujeres, donde son víctimas de «brutalidad extrema» por parte de un régimen que describe como «Estado misógino».