El exconseller de Empresa Santi Vila reconoció en su declaración ante la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela que «negoció» en persona con el Gobierno de Mariano Rajoy una salida a la situación política de Cataluña. Un acuerdo que pasaba por la renuncia del Ejecutivo central al artículo 155 de la Constitución a cambio de la convocatoria de elecciones por parte del entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

Según ha podido saber este diario, el exalto cargo de la Generalitat manifestó que el acuerdo «ya estaba cerrado», pero no llegó a buen fin porque la Moncloa no quiso ceder con la intervención de la Administración autonómica, a la vez que Puigdemont recibió «presiones» para continuar con la declaración unilateral de independencia (DUI). A preguntas de la magistrada, Vila evitó precisar quién fue su interlocutor en el Gobierno central.

La jueza acordó ayer la libertad de Vila después de que abonase la fianza de 50.000 euros que le había exigido para abandonar la prisión. El exconseller solo ha dormido una noche en la cárcel de Estremera, a unos 70 kilómetros de Madrid, de la que salió pasadas a las 14.10 horas. La magistrada de la Audiencia Nacional no decretó contra él prisión incondicional, como sí hizo para el exvicepresidente Oriol Junqueras y otros siete exmiembros del Govern encarcelados, al considerar que no podía haber reiteración delictiva.

DIMITIÓ EL DÍA DE ANTES / Lamela destaca en su auto que Vila dimitió como titular de Empresa la víspera de la aprobación por parte del Parlament de la DUI, con lo que «desistió voluntariamente de proseguir con el proceso soberanista».

Vila se desmarcó el mismo jueves de Junqueras y del resto de los exconsellers investigados, acudiendo a la Audiencia Nacional con un abogado propio, el letrado Pablo Molins. Su estrategia durante la declaración también fue diferente. Mientras el exvicepresidente Junqueras y los otros exmiembros del Govern investigados solo respondieron a las preguntas de sus abogados defensores, el exconseller de Empresa sí contestó a la jueza, al fiscal y a su abogado. Eso no impidió que el interrogatorio fuera muy tenso. Vila se ha postulado como candidato del PDECat para las próximas elecciones autonómicas del 21 de diciembre.

DIÁLOGO Y PACTO / En su declaración, Vila recordó que él era miembro del Gabinete de Puigdemont, del que se considera «amigo» y al que expresó su «lealtad», pero no era diputado. Es decir, que no votó ninguna resolución en la Cámara legislativa catalana sobre la independencia. Sí que admitió que firmó la convocatoria del referéndum del 1-O porque fue un acuerdo colegiado de todo el Consell Executiu de la Generalitat, y no una conducta individual.

El exconseller reconoció que él apuesta por la independencia de Cataluña, pero a través del diálogo con el Estado español y con un referéndum pactado. Incluso se mostró dispuesto a renunciar a esta opción política si ello podría generar violencia. Quiso dejar patente su talante «dialogante y negociador» y su oposición a una declaración unilateral de independencia. A su entender, la separación de Cataluña no debe producirse con «un enfrentamiento» con el Gobierno del PP, sino a raíz de un pacto.

El dirigente del PDECat explicó que el pasado 26 de octubre, al ver que su posición pactista había fracasado y se iba a aprobar la DUI, abandonó el Consell Executiu y dejó su cargo como máximo responsable de la Consejería de Empresa. A pesar de que reconoció que no era de su competencia, desmintió que se hubieran usado fondos públicos de la Generalitat para la organización del referéndum unilateral celebrado el 1-O porque así lo había acordado el Govern de Puigdemont. El entonces president, según esta versión, dio ordenes de que no se destinara partida alguna a esta consulta.

LLAMAMIENTO A RAJOY / Tras salir de la prisión, el exconseller de Empresa reclamó al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y a los presidentes del Congreso y del Senado, Ana Pastor y Pío García-Escudero, que «tomen cartas en el asunto y la iniciativa política, porque este problema no puede resolverse en los tribunales, solo puede resolverse desde la política».

Según sus palabras, tanto él como sus compañeros están «bien y serenos», pese a una situación que ha descrito como «desoladora y terrible». «Somos gente que hemos acreditado nuestro compromiso con la sociedad y nuestro arraigo», continuó el político catalán antes de hacer un llamamiento a todas las fuerzas políticas a que «intercedan para poner fin a la situación que están viviendo en estos momentos los políticos encarcelados».