El jefe de Epidemiología de la Delegación de Salud, Antonio Varo, instó ayer a los cordobeses a que "se tomen en serio las medidas de prevención frente a las altas temperaturas para evitar sufrir un golpe de calor". El verano pasado se registraron en Córdoba cinco casos de golpes de calor y un fallecido por este motivo. Las medidas preventivas básicas para contrarrestar las consecuencias del calor son no estar expuestos al sol ni hacer deporte en el exterior en las horas centrales del día, mantener el hogar a temperatura fresca, evitar el alcohol, tomar comidas ligeras, hidratarse continuamente (un vaso de agua cada hora) y vestir ropa clara y ligera. Los colectivos más vulnerables a las altas temperaturas son niños, personas mayores y pacientes crónicos, deportistas, profesionales que trabajan al aire libre y turistas.