Las ventas del jamón de la máxima calidad, el ibérico puro de bellota amparado por la Denominación de Origen Protegida (DOP) de Los Pedroches, han vuelto a dispararse en 2015 y si ya en 2014 la subida en el volumen de ventas se situó en el 20 por ciento respecto al año anterior, este año ese incremento es mayor y se cuantifica en un 25 por ciento frente a 2014.

Además, ese incremento de las transacciones se ve acompañado de una subida de precios de un 10% de media en el jamón y de un 15% en las paletas, debido al aumento del consumo del producto y al crecimiento de las exportaciones. Ese buen momento por el que atraviesa el sector se ha podido constatar en el optimismo que han mostrado los ganaderos e industriales que se han dado cita en la Feria del Jamón que, desde el jueves y hasta ayer sábado, se ha celebrado en Villanueva de Córdoba.

El gerente de la empresa Ibesa, Alfonso Blanco, explicó que desde la Navidad del 2013 el sector ha ido repuntando hasta llegar al 2015, cuando la creciente demanda de productos de calidad como éste a nivel nacional e internacional ha conllevado un aumento en el precio de venta. Esta empresa destina el 10 por ciento de la producción a la exportación "sobre todo al Sudeste asiático dónde la cultura española está de moda y triunfa el jamón ibérico de bellota". Blanco aclaró que el crecimiento de las ventas afecta al jamón ibérico de bellota, ya que el de pienso, que se produce en otras zonas del país, se ha estancado.

Diego López, propietario de la empresa del mismo nombre situada en Villanueva de Córdoba, indicó ayer que "se están viviendo unos años inmejorables para el sector" y puso de relieve que en su empresa, que sacrifica 4.000 cerdos de bellota al año, la producción está toda vendida "y ya está reservado el 80 por ciento del producto que sacaremos en 2016", debido a que las empresas gourmet y los restaurantes "quieren tener garantías de contar con género".

Por su parte, Javier Castro, gerente de Belloterra, cree importante que el aumento del precio no convierta al jamón en un producto prohibitivo y subraya su apuesta por el mercado exterior en países como México, Canadá o Japón, al mismo tiempo que persigue consolidar su presencia, también creciente, en España, dónde la mayor demanda se produce en el País Vasco, Cataluña o Madrid.

Ante esta demanda, las empresas ya están planificando aumentar la fabricación del producto si bien la producción de cerdos de bellota en la dehesa viene limitada por la norma de calidad.