La importancia de la Política Agraria Común (PAC) en Córdoba es significativa para el sostenimiento de más de 45.000 productores, pero también para la conservación ambiental de una amplia zona de la provincia. Córdoba se juega mucho en cualquier periodo de reforma de la PAC. Cada año llegan alrededor de 340 millones a la provincia, convirtiéndose la Unión Europea en el principal inversor de Córdoba. En el último ejercicio cerrado, pese al descenso que se está observando en los últimos años, la provincia recibió 313,9 millones de euros de los 1.593,3 que se distribuyeron en Andalucía por el Feaga. A esta partida hay que añadir 23,4 procedentes del Feader. Córdoba es la tercera provincia que recibe más de la UE, detrás de Jaén y de Sevilla. Las subvenciones representan una tercera parte de la renta agraria cordobesa, definiendo claramente el mapa de cultivos de la provincia hasta el punto de que se ha producido casi la desaparición de algunos, como ocurrió con la remolacha, mientras que otros, como el algodón, han visto cómo se reducía considerablemente la superficie. Por el contrario, el olivar, que ha sido uno de los grandes beneficiados de la PAC, no ha dejado de crecer su extensión, aunque las nuevas plantaciones quedan fuera de las ayudas.