La Universidad de Córdoba, que actualmente ocupa primeros puestos en ránkings de investigación nacionales e internacionales, aspira a ser una universidad más dinámica y competitiva y para ello ha diseñado un nuevo Plan Estratégico que ayer se presentó oficialmente tras haber sido aprobado en el último Consejo de Gobierno. Un segundo plan más concreto y realista que el primero, con un horizonte de solo cuatro años, que viene a contestar a la pregunta de cómo quiere ser la UCO en el año 2020 que, entre otras cosas, quiere ser más joven y aprovechar así el impulso y la energía que se presupone a la juventud.

El rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos, señaló ésta como una de las prioridades tras una serie de años marcada por la apretada tasa de reposición. De hecho, ya se está trabajando en esta línea y tras un 2016 que ya acumula aproximadamente 30 jubilaciones, según el vicerrector de Personal, Isaac Túnez, en los próximos meses se convocarán en torno a 29 nuevas plazas para docentes. «En concreto de profesor ayudante doctor, 25 por necesidades docentes y 4 por necesidades de investigación; así como las correspondientes a la tasa de reposición por jubilaciones y bajas permanentes, unas 25 para titulares de Universidad y cuatro o cinco para contratados doctores para estabilizar Ramón y Cajales». Además, se sacarán las correspondientes plazas para cátedras de promoción interna según las plazas de titular convocadas.

Estos nuevos puestos se suman a las que se han creado en los últimos dos años y medio de mandato del actual equipo de gobierno, que rondan los 120 y unas 40 de titulares de universidad. Según Túnez, la edad media de la Universidad de Córdoba sigue siendo bastante elevada por lo que hay que seguir trabajando en esta línea. El retraso en la edad de contratación producido por los recortes en la tasa de reposición ha hecho además que «el 60% de los docentes que han entrado como ayudante doctor ya se hayan estabilizado como contratados doctores porque se trata de gente muy cualificada», explicó Túnez. Al mismo tiempo que se trabaja en el relevo generacional, la UCO está llevando a cabo la revisión de la relación de puestos de trabajo (RPT) del Personal de Administración y Servicios (PAS), unas 700 personas cuyas funciones están siendo reestructuradas con el fin de adaptarlas a las nuevas necesidades de la Universidad, ya que el organigrama que aún existe ha quedado muy obsoleto. Según el vicerrector de Planificación Académica y Calidad, Lorenzo Salas, «el plazo que nos hemos marcado es definir esa nueva RPT antes de que acabe el año, ya que está muy avanzada». Esta nueva estructura de personal, reubicará al personal existente según su perfil y las necesidades de los distintos servicios y departamentos de la UCO y establecerá las necesidades de contratación de cara a los próximos años». Tanto el personal docente como el de administración y servicios deberá además adaptarse al entorno en el que desarrolla su actividad formándose para ello en herramientas como las nuevas tecnologías y los idiomas. Además, la UCO se ha propuesto mejorar los procesos de selección de personal y el desarrollo de mecanismos que garanticen la carrera profesional de sus empleados.

Entre las áreas que se deberán reforzar con más personal están las ligadas a Gestión de Estudiantes, Becas, Títulos, Investigación, Internacional o Gestión de Proyectos. El vicerrector de Personal destacó en relación con la nueva RPT que su revisión se va a llevar a cabo en tiempo récord. «Trabajamos en ella desde el mes de mayo y queremos aprobarla en enero cuando habitualmente el proceso tarda unos dos años», señaló. Asimismo, comentó que está siendo muy debatida y consensuada con los sindicatos. La redacción de los nuevos estatutos, con el objetivo de que sean más flexibles y adaptados a la nueva realidad universitaria, es otra de las tareas establecidas por el Plan Estratégico que se llevará a cabo de forma más inmediata, en este mismo año, ya que, según Gómez Villamandos, su diseño está muy avanzado.

El nuevo modelo de financiación de las universidades, que se encuentra en fase de revisión por parte de la Junta, influirá decisivamente en la consecución de los objetivos marcados. Según el rector, una vez se culmine la nueva relación de puestos de trabajo y se aprueben los estatutos, tareas que dependen directamente de la Universidad, solo quedaría pendiente conocer el modelo de financiación para los próximos años, ya que la ejecución de los objetivos depende en gran medida de los recursos que reciba la institución. Una cuestión decisiva que el rector confía en que «dé respuesta a las inquietudes y singularidad de la Universidad de Córdoba». En el horizonte cercano, de aquí a finales de diciembre, según informó recientemente el rector, sigue pendiente que la Junta de Andalucía reconozca a la UCO una deuda de entre 18 y 20 millones de euros de distintas partidas vinculadas a varios ejercicios.

La rendición de cuentas es otro de los elementos en los que avanza este plan. Según Lorenzo Salas, «se concretará en la revisión trimestral del grado de ejecución del presupuesto, una medida implantada por la nueva gerente que nos parecía muy interesante y se ha incluido, ya que permite controlar en qué estamos gastando el dinero y en qué medida se está cumpliendo lo previsto».