Los abogados del turno de oficio especial de violencia de género asisten a una media de dos mujeres víctimas de maltrato cada día, de acuerdo con los datos facilitados ayer por el Colegio de Abogados de Córdoba. Estos apuntan que en lo que va del 2017 han sido atendidas 674 personas por esta causa. Si se tiene en cuenta que en el conjunto del 2016 fueron 739, el resultado es que la media diaria se mantiene sin cambios.

La responsable de la comisión de Violencia de Género y de Familia de esta entidad, Concepción Ortega, ofreció estas cifras al ser preguntada por la labor que realizan, con motivo del acto conmemorativo celebrado en el colegio por el Día internacional contra la Violencia de género, que tendrá lugar el próximo 25 de noviembre. En este evento, la periodista y escritora Matilde Cabello ofreció una conferencia ilustrada y la actriz cordobesa Marisol Membrillo puso voz a la copla, acompañada a la guitarra por el profesor del Conservatorio Superior de Música de Córdoba Antonio Moreno.

Ortega explicó que «intentamos que, dentro de hacer un análisis, porque la violencia sobre la mujer no deja de ser una violencia que deviene del sentimiento machista, solemos elegir actos lúdicos en los que ponemos de reflejo, en la cultura y en otros medios, ese sentimiento machista. Por esto hemos elegido en este caso la letra de la copla».

En cuanto a la labor jurídica que se realiza con las mujeres maltratadas, la ley les reconoce la asistencia gratuita y Concepción Ortega detalló que el procedimiento judicial empieza con una denuncia penal, aunque después puede existir una civil, «porque tenemos que determinar la existencia de una violencia».

Precisamente, la dificultad que las víctimas tienen en ocasiones para demostrar un delito que ocurre en el ámbito familiar es una de las quejas planteadas por los colectivos sociales y esta jurista admitió que «ese es un problema de prueba, pero para eso tenemos pruebas periciales, tenemos vecinos, por eso tiene que tomar conciencia todo el mundo». De este modo, precisó que «en un maltrato habitual, si ha habido voces o golpes, eso lo han escuchado los vecinos y también están los informes psicológicos. Como todo delito, hay que probarlo y hay veces que tenemos muy poca prueba, pero por eso es importante la concienciación», insistió. Al hilo de unos datos que confirman que la violencia machista no disminuye, también destacó que «esto es un problema educacional», explicando que «solicitar una pena es la última razón, cuando no se pueden solucionar de ninguna manera los conflictos, acudimos al Derecho». Por esto, en su opinión, «toda la fase de prevención es súper necesaria. No solo en el tema de educación, sino también en medios de comunicación, en publicidad, que sigue teniendo muchos estereotipos negativos». Así, reivindicó que «pensar que vamos a llegar a un mundo donde no va a haber asesinatos ni nada, desde mi punto de vista, es una utopía, pero sí que por lo menos luchemos todos, porque esto no es un problema de las mujeres, es un problema de todos».

EL TRABAJO

El Colegio de Abogados de Córdoba ofrece dos servicios a las mujeres víctimas de violencia de género y uno de ellos es el turno de oficio ya citado, sobre el que Concepción Ortega puntualizó que «es importante que las mujeres sepan que tienen derecho a la asistencia previa a la interposición de la denuncia», para hablar con su abogado y determinar los hechos que se incluirán. La segunda labor se desarrolla gracias a un convenio con el Ayuntamiento de Córdoba, por el que ofrecen de manera gratuita asistencia, formación e información. Las mujeres interesadas en plantear sus dudas a los letrados pueden pedir cita previa y resolver cuestiones jurídicas, sobre ayudas económicas y otras. Los tres abogados adscritos a este servicio también imparten charlas a asociaciones, profesionales y estudiantes para formar sobre la violencia de género.