La totalidad de la ronda del Marrubial estará remodelada entre la primavera del 2019 y mediados de ese año si no surgen imprevistos. El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, y la alcaldesa, Isabel Ambrosio, se acercaron ayer hasta el Marrubial para presentar a los representantes vecinales el proyecto integral en el que trabajan ambas administraciones y que dará como resultado una vía de cuatro carriles para el tráfico rodado, un carril bici, nuevos acerados, zonas ajardinadas y una muralla restaurada. El consejero anunció que la primera fase, centrada en el carril bici y la parte próxima a la muralla, se adjudicará a finales de julio, por lo que empezará este verano. Esa fase tiene un plazo de siete meses y tras ella, y de manera ininterrumpida, comenzará la segunda, que afecta a la zona de las viviendas y que tendrá un plazo de un año más. No obstante, el consejero confía en que los plazos se acorten en la adjudicación.

Para entender mejor el proyecto integral, valorado en 3,9 millones, de los que 3,5 millones aportará la Junta, hay que dividirlo en cuatro fases, de las que dos corresponden a la Junta y otras dos, al Ayuntamiento, que se encargará de la restauración de la muralla en dos etapas. La primera fase de la Junta consiste en la construcción de un carril bici dentro del proyecto global de 3,2 kilómetros de vías ciclistas que cerrarán el cinturón del casco histórico, valorado en 2,5 millones. De esa cantidad, el carril bici del Marrubial se llevará 1,1 millones. Ese es el proyecto que está en licitación, que empezará este verano y que contempla la ampliación del acerado existente junto a la muralla, ocupando uno de los carriles, que se desplazará hacia el noreste. Los dos carriles de tráfico (que serán uno por sentido hasta que termine la remodelación integral) pasarán de 3,15 metros de anchura a 3,50. En la zona de la muralla surgirá un nuevo espacio peatonal separado con parterres del carril bici. El paseo tendrá pavimento de hormigón con colores ocres y distintos formatos, que dibujarán la huella de la barbacana, y en él se incorporará un material novedoso, las baldosas fotocatalíticas, que eliminan contaminantes. Además, se colocarán proyectores para iluminar la muralla y mobiliario urbano nuevo (bancos, barandillas, jardineras y bebederos).

La segunda fase, que también corresponde a la Junta, necesita un convenio previo con el Ayuntamiento, cuya firma anunció el consejero para este verano. Esta fase está en la etapa de la redacción del proyecto de ejecución (el básico ya está). La Junta calcula que ese proyecto estará listo en otoño y que las obras se podrán licitar antes de finales de este año para comenzar a partir de marzo del 2018 (el Ayuntamiento, en la información facilitada ayer, prevé su inicio a mitad del 2018 y su finalización a mitad del 2019). Esta fase tiene un presupuesto de 2,3 millones y se centrará en la parte próxima a las viviendas, a lo largo de la que habrá una zona ajardinada que las separará de la nueva calzada. Los espacios ajardinados más amplios estarán en la confluencia con Agrupación Córdoba y en la zona que ocupan los pabellones militares, cuyo cerramiento será demolido para dar continuidad a la acera. Cuando acabe esa fase, la ronda tendrá cuatro carriles de 3,25 metros cada uno y un acerado de 13 metros de anchura (11 en la manzana de Julio César y Agrupación Córdoba), con una zona de circulación peatonal de 4 metros junto al acceso a las viviendas y locales y un paseo ajardinado de 7 a 9 metros, que formará parte del proyecto que redacta Urbanismo para habilitar «itinerarios de sombra», que será una red de caminos en la que los árboles son protagonistas. Según el proyecto, la zona ajardinada tendrá un camino que «zigzagea entre la vegetación, abriéndose pequeñas plazas» en las que irán los bancos. En cuanto a aparcamientos, quedarán reducidos a una bolsa de 13 en batería y otra de seis en cordón en la calle Julio César, que será reurbanizada. El proyecto contempla también nueva iluminación, contenedores soterrados y la mejora del acerado de Agrupación Córdoba.