El PP sigue tratando de digerir su insuficiente victoria en Córdoba. Después de que José Antonio Nieto reconociera el martes que los populares tienen que tomar nota y hacer cambios tras los resultados del 24-M, ayer fue el turno del responsable de la campaña electoral del PP en Córdoba. Miguel Angel Torrico apostó por "cambiar muchas cosas, actitudes y políticas", aunque "sin volvernos locos". Para el también parlamentario andaluz, al igual que para el presidente del PP-A, Juanma Moreno, los cambios pueden incluir cambios de caras, "¿por qué no?", indicó. La autocrítica de Torrico, no obstante, llegó hasta recordar que el PP "sigue siendo el principal partido de Córdoba con mucha diferencia sobre el segundo", una coyuntura que, a su juicio, es la mejor para hacer esos cambios. En último lugar, recordó que su partido es "el principal en la ciudad de Córdoba y que lleva ganando elecciones desde 1995, excepto 2003, 20 años en todos los ámbitos autonómicos, generales, europeas y municipales", por lo que cuenta con "la confianza de los cordobeses".

La que de momento no ha dicho nada, a pesar de que si se cerrara un posible pacto con IU y Ganemos o solo con IU y el apoyo puntual en la investidura de la agrupación de electores tendría todas las papeletas para ser alcaldesa, es la candidata del PSOE, Isabel Ambrosio. Los socialistas, que han empezado de forma muy discreta a tocar a los partidos con quienes formarían gobierno, están optando estos días de incertidumbre por un perfil mediáticamente bajo.