Corrupción y clientelismo. Teresa Rodríguez, coordinadora regional de Podemos y parlamentaria andaluza, hizo ayer un llamamiento a «conjurar los males de Andalucía» y a replantear el modelo que actualmente tiene la Administración regional, que presenta, a su juicio, «carencias democráticas graves». Una Andalucía en la que vivir fue el título de la ponencia que pronunció ayer la líder de la formación morada en Los desayunos de CÓRDOBA, ante la presencia de miembros de su formación y de otras con las que se trabaja ya en la confluencia electoral, como IU (con la presencia de su coordinador provincial) o Ganemos, así como de representantes de todos los ámbitos de la vida cordobesa.

Teresa Rodríguez dedicó buena parte de su disertación a describir cómo es, en su opinión, la Andalucía en la que vivimos y quizá menos, la Andalucía en la que Podemos plantea vivir, si bien situó a su formación como la única con «voluntad contundente» de cambiar esa realidad. Además, la coordinadora de Podemos Andalucía contestó a las numerosas preguntas que le hizo el público asistente sobre Cataluña, la huelga del 8-M o la memoria histórica. Curiosamente, citó a varios investigadores y articulistas a lo largo de su disertación, pero no nombró ni una sola vez al líder nacional de su partido, Pablo Iglesias.

DRÁCULA VERSUS AL CAPONE // La parlamentaria andaluza comenzó diseccionando las clases de corrupción que hay en España, porque tiene, dijo, «la obligación moral» de hacerlo. Citó para ello un artículo de Paco Garrido (exdiputado de IU), que distingue dos modelos: el de Drácula, vinculado al PP, y el de Al Capone, vinculado al PSOE. El primer modelo es el que «chupa la sangre» a los servicios públicos para privatizarlos y ocasiona el enriquecimiento de los corruptos; y el segundo modelo, el del caso de los ERE, que entabla redes clientelares para obtener réditos electorales y trabaja para el aparato de los partidos. En ese caso, las cantidades afanadas son menores y «el modelo de corrupción, más democrático y popular». Uno vive en el mismo barrio que la mafia, no vivimos en el barrio de Salamanca como Bárcenas», ejemplificó.

Al mal de la corrupción, Teresa Rodríguez suma en Andalucía el del clientelismo, vinculado con el subdesarrollo, y del que recomendó vacunarse porque es «una tentación como mecanismo para perpetuarse en el poder». La parlamentaria andaluzza lamentó que en la región se hagan más esfuerzos «por conseguir un enchufe que por desarrollar las capacidades para lograr un empleo», y para buscar los favores para soluciones particulares. Asimismo, acusó a los socialistas andaluces de haber sobredimensionado la Administración, con la multiplicación de los cargos de libre designación --reconoció que si Podemos gobernara no tendría ejército para colocarlo en tantos sitios-- , y de haber dependido históricamente de los fondos europeos, gestionados desde «el electoralismo» y «la falta de planificación».

La parlamentaria andaluza también lamentó que la economía andaluza siga dependiendo en exceso de la agricultura, la construcción y los servicios, y negó que estemos, como sostienen algunos, «en la antesala del desarrollo, sino que somos su cuarto trastero», puntualizó.

En este punto, puso de ejemplo Doñana, que, pese a ser el parque nacional y natural más protegido de Andalucía, es «un muñeco vudú que materializa nuestro no modelo de desarrollo». Así, sostuvo que todo lo que rodea a Doñana es empleo precario (recordó a los bomberos que extinguieron el fuego de este verano y que cobran menos de mil euros al mes), la agricultura intensiva que pone en riesgo el acuífero o las urbanizaciones turísticas.

En contrapartida, la líder de Podemos en Andalucía quiso poner en valor el trabajo realizado en los últimos 8 años y el movimiento nacido de las ascuas del 15-M. «Fuerzas como la nuestra han evitado salidas de extrema derecha en nuestro país», dijo.

Además, Teresa Rodríguez recomendó hacer «un esfuerzo por recordar lo que nos han hecho» en este tiempo de crisis, para lo que tiró de datos del último informe económico sobre la región elaborado por la UGT. En esta línea, criticó la precariedad derivada de los contratos temporales, que son «la inmensa mayoría, 96 de cada 100», así como el incremento de los contratos a tiempo parcial no deseados, que representan un 71%, nueve puntos por encima de la media.

Asimismo, Rodríguez negó que esté habiendo una verdadera recuperación económica, cuando aún 3 de cada 4 hogares sigue teniendo problemas de llegar a fin de mes: «Los brotes verdes son como una planta carnívora», y repasó algunos de los datos más sangrantes que afectan al empleo femenino (solo el 38% del empleo que se crea es de mujeres). Además, indicó que el origen de la deuda viene de varias «estafas»: la de las cláusulas abusivas, el rescate bancario (que ha supuesto tres veces el presupuesto de educación de todas las comunidades) y la fiscalidad regresiva.

LAS PROPUESTAS // Por todo, la diputada andaluza abogó por plantear un cambio de rumbo que incluya una revisión del sistema de pensiones, la derogación de las reformas laborales y la recuperación de los servicios públicos «puestos en riesgo». La coordinadora regional afirmó que la obligación de Podemos es intentar «no reproducir los mismos errores», para lo que defendió la necesidad de vigilar el ejercicio de la política, limitar los salarios, eliminar los privilegios y las prebendas, limitar los mandatos «para no profesionalizarse», y permitir la revocabilidad de los cargos electos. Por último, Rodríguez indicó que es importante que la formación morada sea capaz de plantear una alternativa al modelo actual y servir de espacio «a quienes busquen un alternativa a la austeridad».