Tras esgrimirse como posible causas del siniestro el calentamiento de los restos de munición que quedan diseminados en el campo militar tras las prácticas de tiro, el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Jesús María Ruiz, ha pedido prudencia y señaló que lo oportuno es "esperar a las conclusiones de los técnicos" puesto que hacer lo contrario supondría "llegar a conclusiones erróneas que inducirían a tomas medidas inadecuadas".

A través de un comunicado, Jesús María Ruiz insistió en la necesidad de conocer con la mayor exactitud posible los desencadenantes del incendio y recalcó que, en función de las conclusiones que finalmente extraigan los técnicos, se adoptarán cuantas medidas sean necesarias para minimizar el riesgo de nuevos incendios en la zona. "Es prematuro y podría inducir a conclusiones erróneas establecer las causas del incendio sin contar con los correspondientes informes que se extraigan de las investigaciones", aseguró el subdelegado después de que, sin embargo, el director general de Gestión del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente, José Guirado, afirmara ayer a los medios de comunicación que el origen de las llamas se debió a la deflagración de determinados elementos que quedan en el área militar tras las prácticas de tiro. Asimismo, Ruiz ha mostrado su satisfacción por el control del incendio e hizo una mención especial a la participación estatal desde el primer momento en las tareas de extinción.