La iniciativa de suscribir un plan de pensiones de cara al futuro suele ser de carácter individual, según indican los expertos. «Los planes de empresa solo suponen una tercera parte del ahorro total para la jubilación», apunta Ignacio Sánchez Carretero, que recuerda que, «según los datos de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, existen unas 14.000 empresas en España que cuentan con un plan, pero solo el 0,3% de ellos corresponde a pequeñas y medianas empresas (pymes), que es donde se concentra el 80% de los empleados».

En cuanto a los particulares, explica Sánchez Carretero que «para un número muy importante de clientes los planes de pensiones suponen la mejor alternativa para planificar financieramente su futuro» y añade que «los planes de pensiones son el vehículo idóneo para ahorrar de cara a la jubilación». Entre las ventajas que se citan figura que «tienen incentivo fiscal, ya que las aportaciones se desgravan de la base imponible del IRPF».

PRIMERA OPCIÓN / Por último, indica este profesional del seguro, que, según una encuesta de Black Rock, para generar ingresos durante su retiro la primera opción de los españoles es tener dinero en el banco y aprovechar los intereses generados. Eso lo hace el 28% de los clientes.

Le siguen en preferencia la inversión en inmuebles y generar ingresos por alquiler, opción adoptada por el 24%. «De hecho, los españoles mantienen un 65% de sus activos en liquidez y tan solo un 12% contempla invertir parte de ese efectivo. En el actual entorno de tipos de interés, es fundamental aportar alternativas financieras a los ahorradores. El mantenimiento de saldos en cuentas corrientes no es una estrategia acertada de cara al ahorro futuro», sentencia Ignacio Sánchez.

Por su parte, desde el sindicato CCOO, el secretario de Comunicación en Córdoba, Manuel Merino, considera que este incremento de planes de pensiones privados de los particulares es «consecuencia de las deficiencias que presenta el mercado laboral actualmente, con salarios bajos, contratos temporales y cotizaciones cortas». Merino indica que influyen también «las perspectivas de peligro que nos quieren crear sobre el futuro de las pensiones». Y añade que, «si el sector público se debilita, la gente mira hacia el sector privado».

A juicio del sindicalista, lo que está ocurriendo «responde a la logística planteada por los gobiernos para beneficiar este tipo de actividades económicas. Este es un plato muy suculento para las aseguradoras», concluye.