Un bombardeo del Ejército israelí en respuesta a un ataque del grupo chií libanés Hizbulá mató ayer a un soldado español de la Fuerza Interina de la ONU en el Líbano (Finul) destacado en una torre de vigilancia en la zona de Ghajar, según confirmó el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo. Las fuerzas israelíes dispararon con artillería contra posiciones de Hizbulá en el sur del Líbano después de que el grupo chií lanzara un misil anti-tanque contra un vehículo militar israelí, matara a dos soldados e hiriera a siete más en las Granjas de Shebaa, territorio disputado por el Líbano y Siria y ocupado por Israel.

La víctima española es el cabo del Ejército de Tierra Francisco Javier Soria Toledo, de 36 años, natural de Málaga, alistado en el Regimiento de infantería Mecanizada Córdoba 10, de la Brigada Guzmán el Bueno destacada en Cerro Muriano. El ministro García-Margallo explicó que Israel reconoció que el soldado murió en un bombardeo israelí y pidió disculpas a España. No obstante, medios israelíes informaron de que el ministro de Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, le había dicho a García Margallo por teléfono que "Hizbulá es el responsable del incidente terrorista".

El portavoz de la Finul, Andrea Tenenti, afirmó que se estaba investigando el ataque y pidió a Israel y a Hizbulá "la máxima contención". Desde el final de la guerra del 2006, la misión de la Finul es observar el cese de hostilidades, apoyar al Ejército libanés en su despliegue en el sur del país y ayudarlo a establecer una zona libre de armas.

Fuentes militares israelíes indicaron que el ataque contra un blindado podía haber sido un intento de secuestrar soldados. El grupo chií reivindicó la acción en un comunicado y se la atribuyó a "la Brigada de Mártires de Quenitra". El ataque se produjo al día siguiente de que el Ejército israelí respondiera al lanzamiento de dos cohetes desde Siria, presuntamente obra de Hizbulá. El movimiento señaló que pretendía vengar la muerte de seis de sus miembros, el 18 de enero en un ataque que presuntamente cometió Israel en Siria.

Lieberman dijo ayer que Israel debe dar "una respuesta dura y desproporcionada" a Hizbulá. Y el primer ministro Netanyahu advirtió desde Sderot: "A todo el que nos intente desafiar en la frontera norte, le recomiendo que mire lo que sucedió en Gaza". El primer ministro libanés, Tammam Salam, llamó a la comunidad internacional a frenar a Israel si pretende atacar Líbano y aseguró que su Gobierno está dispuesto a la paz.