--En algún momento de la noche electoral se le vio tirar la toalla. El lunes, sin embargo, barajó la posibilidad de gobernar en minoría. ¿En qué momento está ahora? ¿Cree que sería posible gobernar?

--La reacción del domingo por la noche fue ante un resultado que no esperábamos y que venía cargado de desgaste. Teníamos asumido que iba a ser un descenso importante, pero no pensábamos que iba a ser tanto, la verdad. Es mucho más emocionante cuando tienes que hablar delante de cientos de compañeros, que te han estado ayudando durante mucho tiempo y después de una jornada electoral dura como la que tuvimos, y le ven las caras y los ánimos. Ahora ya hemos reflexionado y tenemos más calma. La posibilidad de gobernar en minoría es ínfima y solo sería posible en el caso de que no sumaran mayoría absoluta otros grupos políticos que han manifestado como eje básico de su programa quitar al PP del gobierno. A mí lo que me preocupa ahora, por encima de todo, es que la ciudad no pierda 4 años; me da igual quién sea del alcalde. Preferiría que siguiera gobernando el Partido Popular para que la ciudad no pierda cuatro años. Eso sería terrible. Nosotros sabemos en qué situación estaba el Ayuntamiento en el 2011 y lo último que queremos es que vuelva a esa situación por un mal gobierno.

--¿Cree que no ha sabido explicar el esfuerzo que han hecho, por ejemplo, en el Ayuntamiento de cara a sanear las arcas municipales? ¿Cree que no ha llegado su mensaje?

--Es muy fácil recurrir a la mala comunicación. Sinceramente creo que no ha habido ese problema, sino que ha habido ciertos temas que han movilizado al electorado de izquierdas y ha habido otros que no han movilizado al electorado de centro derecha. Hoy preguntas en Córdoba a cualquiera y todo el mundo reconoce, incluso los que nos odian, que hemos hecho una buena gestión económica. Por tanto está bien comunicada. Nos reconocen que hemos hecho un esfuerzo inversor en los barrios y que las zonas verdes están como nunca. El problema es que eso no ha servido para movilizar al votante de centro derecha que se ha quedado en casa, mientras que la izquierda sí ha movilizado a sus votantes con el lema de echar al PP. Nosotros hemos tratado de convencer a nuestros votantes de que esto se podía dar, pero creo que ellos no lo han entendido así. Estoy convencido de que si hubiera una segunda vuelta, el resultado sería radicalmente distinto. Pero no la hay.

--Juanma Moreno ha dicho que el mensaje del PP "no emociona y no llega al corazón de la gente". ¿Se da por aludido?

--Lo suscribo porque, al final, la gestión no emociona. La gestión es algo que hay que hacer, que es obligatorio, pero no emociona. Nos ha tocado un momento en el que era muy difícil desde el gobierno apelar a la emoción. Muy difícil, pero no digo que sea imposible porque ha habido compañeros que sí lo han sabido hacer y que han conseguido mayorías absolutas importantes. Con seis candidaturas que consiguen escaño en un ayuntamiento es casi imposible obtener mayoría absoluta y es bastante previsible un reparto de escaños como el que se ha dado. Nosotros la previsión en la que trabajábamos eran 12 o 13 concejales y al final han sido 11 y por una cifra mínima no se ha logrado el 12.

--A nivel personal, ¿cómo se encuentra?

--Bien, me siento orgulloso del trabajo que se ha hecho, me siento orgullosísimo de mi equipo. Nos podemos ir con la cabeza alta y con las manos limpias, llenas de callos, pero limpias. Hemos trabajado mucho, hemos tratado de poner por encima de cualquiera cosa el interés de la ciudad y, a veces, cuando haces eso te dejas pelos en la gatera. Hemos tomado decisiones en las que podíamos haber evitado un conflicto subiendo determinado gasto municipal, pero si eso perjudicaba a la ciudad, hemos preferido no hacerlo. Eso nos ha provocado un desgaste importante. Quizá a la larga los ciudadanos perciban lo que ha ocurrido y lo que hemos hecho, pero ese tipo de actuaciones no emociona y hace que la gente se vaya a la feria o a la playa y no vaya a votar. No lo digo como un reproche, no reprocho nada a nadie. Los partidos que se han presentado han defendido su proyecto y los ciudadanos han elegido lo que quieren para Córdoba. Los que no han votado lo habrán hecho por un motivo. No tengo ningún reproche. Una persona que ha sido alcalde de una ciudad como Córdoba tiene que asumir las decisiones que toma la ciudad. Ha sido un resultadoduro pero que acepto, asumo y tengo que ir digiriendo con el tiempo.

--¿Durante los próximos cuatro años cuál será su papel?

--No lo sé todavía, no hay ningún pacto hecho pero hay una probabilidad muy alta de que se produzca. Será un gobierno dificilísimo, complejísimo y, a título personal le diré, que creo que va a tener muchos problemas para portar estabilidad y calidad de la gestión en el Ayuntamiento de Córdoba. Pero si se produjera desearía lo mejor. Espero y me encantaría que tuviese éxito, pero creo que no va a ser así y dentro de 4 años vamos a ver una diferencia importante entre cómo está hoy la ciudad y como estará y creo que no será mejor. Me encantaría equivocarme en el pronóstico y que el gobierno que se forme sea el que Córdoba necesita y que resolviera los problemas que tengan los ciudadanos.

--El presidente regional de su partido ha dicho que hay que cambiar "estructuras y caras" en el PP, ¿qué le parece?

--Estoy convencido de que hay que hacerlo. Hubo un mal resultado en las elecciones europeas y pensamos que era porque eran las europeas; llegaron las andaluzas y dijimos que no eran equiparables; y han llegado las municipales y ha vuelto a pasar. Esto exige una decisión más de fondo, porque hay una distancia entre nuestro elector potencial, que no se ha ido a otro partido sino que se ha quedado en casa, porque le falta algo. Tenemos que ver qué es lo que le falta y dárselo. Está claro que si no somos capaces de cambiar, a este paso el resultado de las elecciones generales va a ser muy parecido al de las europeas, andaluzas y municipales.

--Por lo menos en su casa se habrán alegrado: lo verán más...

--Mi hijo está contento. Mi mujer se siente mal porque tiene el defecto de haberme cogido cariño y porque ve que tanto sacrificio que han hecho ella y su familia ha servido de muy poco. Eso sí, si se confirma el pacto, gano en calidad de vida, eso seguro. La misma calidad de vida que seguramente pierda quien asuma la Alcaldía.

--De ocurrir, ¿qué perfil de oposición va a hacer el PP?

--Vamos a hacer lo que hicimos antes de gobernar y gobernando: tratar de defender los intereses de Córdoba y no claudicar ante un interés particular. Eso no es fácil y en parte lo hemos pagado. No claudicar a los intereses de los lobbys, ni a los intereses de quienes han manejado los hilos en la sombra de esta ciudad durante tanto tiempo. Eso pasa factura. Pero si volviera al gobierno esa parte volvería a ser igual. Para ver si cambiaría algo necesito más tiempo. Pero sí tengo claro que no claudicaría antes esos lobbys para que a cambio de una sonrisa hipócrita o de un un hipotético apoyo terminara perjudicando a la ciudad.

--¿A los amigos se les conoce mejor en las derrotas que en la victoria?

--Sin duda, tengo muy claro a quienes hemos visto cuando había victoria con premio y quienes estaban cuando había victoria sin premio. Eso también sirve. De todas formas mi historia se ha escrito siempre con estas situaciones. Fui por primera vez candidato en el año 99; en el año 2003 fue la única vez que perdimos y aquello me transformó la vida porque me obligó de una forma muy rápida y acelerada a sustituir a Rafael Merino. En el año 2007 me presenté por primera vez, pero tuvimos la parte amarga de que no gobernamos. En el 2011 ganamos, pero tuvimos la parte amarga de que el Ayuntamiento estaba en quiebra y ahora ganamos, pero con la parte amarga de que puede que no nos permitan gobernar. La verdad es que en todo este tiempo no he tenido una victoria plena nunca. Esta es la que podía haber sido porque ya habíamos saneado el Ayuntamiento, habíamos ordenado las cosas, planificado el futuro y teníamos claro qué podíamos hacer. Desgraciadamente no va a ser posible aplicarlo. Lo más probable es que haya ese pacto entre PSOE, IU y Ganemos.

--¿Se ha planteado retirarse?

--No me gusta tomar nunca decisiones en caliente, ni en lo positivo ni lo negativo. No sé lo que pasará a medio plazo, pero en un futuro inmediato mi obligación es trabajar por que el partido siga fuerte. Si tuviéramos esa posibilidad de gobernar, aunque fuera en minoría, hacerlo todo lo bien que podamos. Y si estamos en la oposición dar la cara. A medio plazo habrá que ver la evolución del partido y valorar.