La marca España que el empresariado y el Gobierno quieren potenciar y prestigiar se fundamenta, especialmente, en un puñado de grandes compañías que han traspasado fronteras. Una de ellas es El Corte Inglés, cuyo presidente fallecido, Isidoro Alvarez, ha sido calificado por algunos como un abanderado de la imagen empresarial española. En las últimas décadas, bajo la presidencia de Alvarez, la pequeña sastrería creada en 1935 en la calle de Preciados de Madrid por Ramón Areces que fue creciendo como cadena de grandes almacenes se ha catapultado hasta la primera posición de la clasificación europea.
Los 14.291 millones que facturó el grupo de empresas de El Corte Inglés en el 2013 lo sitúan como el líder europeo en el negocio de los grandes almacenes por delante de otros dos gigantes británicos, Marks & Spencer y John Lewis.
Salto internacional
En su última junta de accionistas celebrada el pasado 31 de agosto, Isidoro Alvarez pudo presentar una foto de mejora en las cuentas del grupo tras digerir el impacto del descenso del consumo registrado en España. El presidente de El Corte Inglés, Isidoro Alvarez, deja un grupo que elevó su beneficio un 6,2% en su último año fiscal, entre marzo del 2013 y febrero del 2014, hasta los 174,3 millones de euros, con lo que rompió su tendencia de cinco años de caídas, que estuvo claramente marcada por las crisis económicas.
En su último discurso ante los accionistas el pasado 31 de agosto, Alvarez se marcó como reto dar el salto internacional en un "tiempo razonable" y llevar sus formatos de negocio a otros mercados. "La dirección de la compañía seguirá promoviendo iniciativas de innovación y estímulo con la inestimable cooperación de nuestros proveedores. Y espera dar el paso de la internacionalización en un tiempo razonable", subrayó el directivo, cuya compañía cuenta con centros en España y Portugal (Lisboa y Oporto).
Además, en este periodo el grupo ha mantenido el empleo, con una plantilla de 93.300 trabajadores (el 94% con contratos indefinidos), unos 3.000 menos que el año pasado, en su mayor parte por jubilaciones o terminación de contratos temporales. El gigante de grandes almacenes realizó durante ese ejercicio una inversión de 404 millones, un 22% menos, frente a los 570 del ejercicio anterior.
Durante el último año al frente del gigante de la distribución, El Corte Inglés refinanció 4.900 millones de euros de deuda bancaria, acometió una emisión de bonos por un importe de 600 millones de euros y vendió el 51% del capital de Financiera El Corte Inglés a Santander Consumer Finance.
El grupo cuenta con 88 almacenes, 43 Hipercor, 203 tiendas de proximidad, 29 Bricor, 98 Sfera, 108 tiendas Optica 2000 y 497 delegaciones de Viajes El Corte Inglés en España y otras 91 fuera.
Dos meses antes de celebrarse la junta de accionistas, el empresario Manuel Pizarro fue nombrado adjunto a la presidencia de El Corte Inglés y posteriormente entró en el consejo de administración del grupo de grandes almacenes.
Con su incorporación al máximo órgano de gobierno del grupo, que pasa a estar compuesto por nueve miembros, la figura de Pizarro adquiere más peso y relevancia dentro de la organización. El consejo de administración que presidía Isidoro Alvarez está integrado por el director general del grupo, Dimas Gimeno, además de Leopoldo del Nogal, Juan Hermoso, Florencio Lasaga, Carlos Martínez, Cartera Mancor (representada por Paloma García) y Corporación Ceslar (representada por Carlota Areces).
Entre las novedades de esta última reunión también se incluye la incorporación de Antonio Hernández-Gil, exdecano del Colegio de Abogados de Madrid, como secretario del consejo.
