La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía puso en marcha hace dos años un programa piloto para intentar desburocratizar la labor de los facultativos y controlar el absentismo laboral. Se trata de una iniciativa cuyos primeros resultados ya se han hecho públicos y que en Córdoba se ha pilotado en dos centros de salud, Levante Norte y Levante Sur. Manuel Toledano, director de la unidad de gestión clínica de Levante Norte, es uno de los responsables de la aplicación de este programa, destinado a establecer baremos estándar para las distintas dolencias que son causa de baja, con el fin de reducir las visitas al médico. "Empezamos a trabajar con treinta procesos IT, a los que se han sumado ya otros cuarenta", explica. A efectos prácticos, la medida pretende establecer en la primera consulta el tiempo aproximado que el enfermo estará de baja según su diagnóstico y otros factores como la edad, el género o el tipo de trabajo que desarrolle. Una vez aplicado el tiempo estándar según la patología, el paciente recibe todos los partes de baja necesarios para no tener que volver al médico, salvo nuevas incidencias, hasta el día en que se prevé que reciba el alta, fecha en la que se valora si el enfermo está listo para incorporarse a su puesto. "De esta forma, se evitan las consultas intermedias para recoger los partes de confirmación y permite que el médico dedique más tiempo a labores asistenciales", explica Toledano, quien aseguró que con este sistema ya se ha conseguido reducir en torno a un 12% las visitas al médico.

En lo que respecta al control del absentismo laboral, Toledado explicó que el nuevo sistema incorpora una alarma que llama la atención al médico de familia sobre el tiempo que el paciente lleva de baja. De esta forma, si el tiempo medio establecido para una lumbalgia es de 14 días, el médico recibe una alerta cuando un enfermo cumple ese tiempo para que vigile su evolución y esté pendiente de si se trata de un fraude, si el paciente no está siguiendo las recomendaciones o si no está recibiendo el tratamiento adecuado, algo que actualmente puede pasar desapercibido en las consultas diarias, haciendo que determinadas bajas se prolonguen más de lo debido. En cuanto a la puesta en marcha de este sistema, Toledano comentó que "su aplicación ha exigido un esfuerzo importante de los facultativos, ya que al principio la herramienta no tenía soporte informático, sino que ha habido que recopilar datos de forma manual". Una vez catalogados los tiempos estándar de 70 patologías, el objetivo es afinar los baremos cruzando distintas variables. "Una lumbalgia no dura lo mismo en un paciente de 20 años que en uno de 50 ni en un albañil o un administrativo", señaló a modo de ejemplo. La aplicación de esta fórmula de control de bajas tendrá que esperar. "Para su puesta en marcha, es necesario concluir el estudio y la modificación de una ley a nivel estatal".