El Hospital Universitario Reina Sofía dispondrá de un nuevo edificio de consultas externas materno-infantiles en el año 2020. Esta actuación es la más destacada de un proyecto global que tiene un presupuesto aproximado de 11,2 millones de euros y comprende, además, la rehabilitación y privatización de distintas zonas de aparcamiento, y una remodelación integral de la calle San Alberto Magno, que conecta las avenidas del Aeropuerto y Menéndez Pidal, y en la actualidad presenta problemas de embotellamiento que afectan a los vehículos particulares, a profesionales, al transporte público e incluso a las ambulancias.

El contrato de esta iniciativa salió a licitación a principios de esta semana, cuando se publicaron sendos anuncios en los boletines oficiales del Estado y de la Junta de Andalucía. Además, en la página web de este centro se puede consultar el Proyecto de concesión de dominio público de gestión y explotación de aparcamientos, en el que se incluyen las nuevas consultas externas como una contraprestación a realizar por el concesionario, con un presupuesto de 6,4 millones de euros (más IVA) y un plazo estimado de 36 meses para la ejecución de las obras.

Este edificio contará con una superficie de 9.587 metros cuadrados construidos, distribuidos en seis plantas incluidos el sótano y el semisótano. La actuación dispone ya de un anteproyecto, porque formaba parte de otra iniciativa de la segunda fase del plan director del Reina Sofía (aprobado por la Junta de Andalucía a finales de los años 90), por lo que será necesaria la elaboración de un documento técnico que permita la construcción aislada.

El nuevo edificio tendrá dos plantas (sobre la superficie) en las que se localizarán 66 consultas, que serán de un tamaño más grande que las 53 existentes ahora. Las dos plantas superiores permanecerán cerradas, a la espera de posibles ampliaciones.

La directora gerente del Hospital Reina Sofía, Marina Álvarez, afirmó ayer que una de las ventajas es el espacio que se liberará en el actual Materno-Infantil, alrededor de 2.600 metros «que pueden servir para mejorar alguno de los usos ya existentes o para usos nuevos». De este modo, señaló que «algunos de los espacios existentes merece la pena ampliarlos, como el hospital de día, el área de reanimación o algunas zonas de espera», aunque «luego pueden surgir otras necesidades».

En cuanto al uso de las nuevas instalaciones, la responsable del centro avanzó que «las dependencias tendrán una distribución muy estándar» y concretó que «las especialidades que ocuparán, fundamentalmente, ese edificio son ginecología, cirugía pediátrica y pediatría». También apuntó como ventajas que, con la nueva construcción, «además de poder separar los circuitos de atención ambulatoria, hospitalaria y quirúrgicos, nos permitirá diferenciar mejor la atención de mujeres de la atención de niños, que ahora mismo es difícil», admitió.

CAMAS INDIVIDUALES/ De otro lado, este periódico consultó ayer al director de Servicios Generales del centro, José Luis Gómez, acerca de la posibilidad de que el espacio que quedará libre en el Hospital Materno Infantil sea destinado a la creación de habitaciones individuales y precisó que, por el momento, no se ha concretado su finalidad. Asimismo, apuntó a las dificultades que se pueden plantear en la conversión de una zona ambulatoria en habitaciones.