El hospital Reina Sofía ha sobrepasado los 600 trasplante infantiles en las tres décadas que lleva realizando estas intervenciones. Concretamente han sido 646 los trasplantes pediátricos efectuados por el Reina Sofía en los últimos 30 años, periodo en el que se han ido incorporando los programas correspondientes a los injertos de pulmón, hígado, corazón y de médula ósea. Con este motivo, dentro de la 15 Semana del Donante, ayer el Reina Sofía acogió una jornada centrada en el trasplante infantil, en la que «se ha puesto en valor el esfuerzo que han supuesto todos estos trasplantes y se han valorado los puntos que pueden mejorarse», señaló la directora gerente del hospital, Marina Álvarez. En esta actividad participaron profesionales (entre ellos los responsables de los diferentes programas de trasplante infantil del hospital), los cirujanos Carlos Pera y Ángel Salvatierra, personas trasplantadas y familiares.

En esta jornada, el pediatra digestivo Jesús Jiménez y el cirujano Pedro López Cillero, que forman parte del programa de trasplante hepático infantil del Reina Sofía que dirige el doctor Javier Briceño, destacaron «el crecimiento en la supervivencia media de los trasplantados hepáticos que supera en muchos casos el 90% y roza el 100%, gracias a la incorporación de nuevas técnicas, al incremento de la donación de vivo (que proporciona unos mejores resultados) y al uso de laparoscopia (cirugía menos invasiva) en la extracción de parte del hígado del donante vivo para implantarlo al enfermo». Jiménez expuso que «el Reina Sofía es centro de referencia en Andalucía para el trasplante y enfermedades hepáticas pediátricas y uno de los 5 centros de España para trasplante hepático infantil.

CLASIFICACIÓN / El jefe de Pediatría del hospital Reina Sofía, Juan Luis Pérez Navero, detalló que de esos más de 600 trasplantes, «unos 350 pacientes pediátricos se han sometido a un injerto de médula ósea; 202 han recibido un trasplante hepático; unos 60, de corazón, y 34 han sido pulmonares». Además, Pérez Navero recalcó que «gracias a que hace diez años se inició el programa de asistencia ventricular como puente al trasplante, muchos niños sobreviven con esta tecnología hasta que llega un trasplante de corazón», habiéndose implantado hasta el momento 11 corazones artificiales en el hospital cordobés. En esta línea, la coordinadora de Cardiología Infantil del Reina Sofía, Elena Gómez, explicó que «comenzamos a tratar cardiopatías congénitas hace 30 años y los resultados acumulados, junto a los trasplantes, son muy buenos». Por su parte, el coordinador de trasplante pulmonar, Ángel Salvatierra, indicó que «el programa de trasplante pulmonar infantil comenzó en 1993 cuando fue acreditado el Reina Sofía a nivel nacional, siendo el único grupo de trasplante de este órgano autorizado de Andalucía para niños y adultos». De otro lado, el hematólogo José Ramón Molina se remontó a 1981, año en el que comenzó el programa de trasplante de médula ósea de adultos y niños. «De los 350 pacientes pediátricos sometidos a este tipo de injerto en el Reina Sofía, la mayoría han sido alogénicos (gracias a la donación de otra persona), con excelentes resultados», manifestó. E·n los últimos tiempos se ha incorporado a su vez el trasplante haploidéntico (no 100% compatible), que está proporcionando beneficios para los pacientes.