"Anticorrupción abre diligencias contra Rita Barberá" por los abultados gastos de representación de su ayuntamiento. Era el titular que copó ayer todas las portadas desde primera hora, el día que Mariano Rajoy participaba en el mitin más importante en lo que llevamos de campaña y con el que el PP pretendía exhibir músculo llenando su coso mítico, la plaza de toros de Valencia.

Compromís consiguió apuntarse el tanto de anunciar que uno de los pesos pesados del PP valenciano que aún no ha caído por la corrupción, la alcaldesa de Valencia, va a ser investigada por gastos de esta legislatura, en plena crisis. Para contrarrestarlo, Mariano Rajoy se deshizo en elogios hacia la regidora y se abonó a su tesis de que las acusaciones son falsas. "Los valencianos te quieren y no a los que acosan, insultan y mienten ", fueron sus palabras.

Nada más comenzar su intervención señaló que "Rita es la mejor" porque con su "empuje y determinación" ha transformado Valencia. La cara de la alcaldesa fue todo satisfacción. De la corrupción no dijo ni media palabra. Tan sólo que el PP "no es perfecto", algo que ha repetido a lo largo de la campaña, sin entrar en detalles. Rajoy, además de elevar a Rita a los altares, aprovechó para arremeter contra el resto al subrayar que ella tiene "entidad" pero se enfrenta a una "pandilla". "Enfrente tienes una sopa de letras, una ensalada de ocurrencias y ni una sola idea". Por ello, aseguró, "no lo van a conseguir" y Barberá continuará como alcaldesa. Rajoy apremió a todo el PP, a tres días de las elecciones, a ir "hasta el último rincón" a pedir el voto para lograr mayorías.

UNA 'VICTIMA' La regidora, por su parte, se presentó como una víctima de la "manipulación y las mentiras" en la "campaña más sucia, más ruin y más vergonzante" que dice haber sufrido en sus 24 años de carrera política. Los asistentes al mitin la aplaudieron a rabiar, especialmente con cada uno de sus golpes hacia la "izquierda movilizada y crecida" en la que incluyó a Ciudadanos, cuyo único afán es "el odio político" y "destruir al Partido Popular". Barberá agradeció a Rajoy su "confianza" en ella, una actitud que, admitió, le da "fuerza y seguridad" para continuar.

El PP valenciano confía en que el caso Barberá, como llueve sobre mojado, apenas les haga daño. La trama que implica al alcalde de Játiva, Alfonso Rus, grabado contando billetes procedentes de una mordida, también cerca a Barberá. Pese a ello, los populares esperan ser la fuerza más votada en la comunidad y poder gobernar con el apoyo de Ciudadanos. Perder la Generalitat supondría un duro golpe para Rajoy a pocos meses de las generales. Por ello, el mitin de ayer fue simbólico. Los protagonistas se dieron un baño de masas y vaticinaron con orgullo que llenar "la emblemática" plaza significa "ganar". Los conservadores acostumbran a abarrotar la plaza como demostración de fuerza. En las europeas no se atrevieron pero en esta ocasión su meta era "reventarla". No lo lograron, porque había algunos sitios libres, pero sí rozaron la mágica cifra de 15.000 asistentes que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, logró el pasado sábado.