Antes de conocerse que se confirmaba el rumoreado adelanto electoral, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reprochó ayer a la presidenta andaluza, Susana Díaz, que pretendiera adelantar las elecciones en su comunidad por interés partidista y para intentar evitar "que su situación empeore". En su discurso de clausura de la Convención Nacional del PP, Rajoy subrayó que lo normal y lógico es que sólo se adelanten elecciones si no se puede gobernar.

Sin embargo, denunció que algunos lo hacen supuestamente para mejorar sus apoyos -en referencia al presidente de la Generalitat, Artur Mas- y otros para evitar que su situación empeore, como parece que le sucede a la presidenta andaluza. "Ninguna de las dos razones me parece defendible", aseguró el presidente del Gobierno porque son razones "puramente partidistas" que responden "al interés propio y no al interés general". Frente a esta actitud, Rajoy contrapuso el hecho de que las elecciones municipales y autonómicas serán en mayo, "cuando toca" y que las generales se convocarán también "en su plazo".

El vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, restó importancia a las encuestas que sitúan al PSOE como vencedor en las andaluzas y se mostró convencido de que Juanma Moreno será el próximo presidente de la Junta de Andalucía.