Rabanales 21 ha superado la situación crítica en la que estaba este verano y está preparada para poner en marcha el plan de viabilidad que garantice su futuro. Ese fue uno de los mensajes transmitidos ayer por la alcaldesa, Isabel Ambrosio, y el presidente de Rabanales 21, Manuel Pineda, tras la reunión que mantuvieron con representantes de más de una treintena de empresas de las más de 60 que hay instaladas en el parque científico y tecnológico para lanzarles un mensaje de tranquilidad después de haber logrado sortear el concurso de acreedores. Tanto Ambrosio como Pineda reconocieron que la situación crítica del parque «se ha salvado» y que ahora toca poner en marcha la hoja de ruta establecida para darle continuidad.

Por parte del Ayuntamiento, en esa hoja de ruta está la aprobación de la modificación de crédito que permitirá abonar a Rabanales 107.000 de la parte que le corresponde en la ampliación de capital. La alcaldesa anunció que el próximo Pleno, que se celebrará el martes próximo, dará el visto bueno al plan de viabilidad ya aprobado en los órganos de gobierno de Rabanales 21 y al abono de esa cantidad. Pero la colaboración del Ayuntamiento no se quedará ahí. La alcaldesa asegura que antes de final de año dará más detalles de un proyecto que el Ayuntamiento quiere llevar a cabo con la Diputación, a través de las empresas Emacsa y Emproacsa, en una parcela de Rabanales 21 que va a comprar. La idea es realizar un proyecto de investigación sobre las consecuencias del cambio climático en el abastecimiento y en la calidad del agua.

Otra de las medidas en las que participará el Ayuntamiento es de carácter urbanístico, la permuta de parcelas. El plan de viabilidad contempla una permuta entre el Ayuntamiento y Rabanales 21, de forma que el primero aporte 16.528 metros cuadrados en cuatro parcelas de producción a cambio de 5.594 metros de siete propiedad del segundo destinadas a servicios. De esa forma, Rabanales recibe unos terrenos más atractivos para la venta y el Ayuntamiento se queda con otros que pueden tener un uso más institucional, según indicó ayer Pineda.

Además del intercambio de parcelas, el presidente de Rabanales 21 explicó que otras acciones inmediatas serán la remodelación del consejo de administración de Rabanales 21, y «analizar en profundidad la gobernanza de la sociedad». A esto se unirá la dación en pago, «que también se va a estudiar de forma inmediata». La dación en pago con terrenos es una fórmula incluida en el plan para hacer frente a la deuda vencida.

El plazo para culminar la ampliación de capital acaba en marzo del año que viene. De los 3 millones previstos, se llegará a 2.850.000, ya que Prasa no va a participar. De ellos, y según la información facilitada ayer por el presidente de la sociedad, los socios han ingresado ya 1,3 millones (UCO, Caixabank, Agencia Idea y Cajasur), a los que se sumarán las cantidades que han de aportar el Ayuntamiento y la Diputación. Con ese dinero, Rabanales 21 ha levantado el embargo del edificio Orión y de un solar y ha abonado 500.000 euros. Además, ha hecho una propuesta a la Agencia Tributaria de aplazamiento de la deuda pendiente, que asciende a 800.000 euros, en cuotas de dieciocho meses. Pineda indica que aún no han recibido respuesta sobre esa propuesta pero que confía en que la Agencia Tributaria la acepte, ya que «no hay nada embargado». El presidente de la sociedad asegura que ahora hay tesorería para asumir los pagos corrientes y que la deuda de 800.000 «no va a suponer un problema».