La caseta de Amigos de Lucas de Ecija ofrece a todos los que quieran comer en la Feria un plato exquisito, excepcional y muy popular, las papas del chache. Su secreto es la preparación del mismo, el cariño con el que se hace y, por supuesto, las papas, que -según el presidente de la peña Lucas de Ecija- «tiene la Feria de Córdoba la suerte de poder degustarlas porque coincide con su temporada». La caseta, situada junto a la de la Cruz Roja, tiene capacidad para más de 300 comensales y, según Juan Pérez, «este año el número de comidas y de reservas va mejor que en los anteriores».

-¿Cómo va este año la Feria? ¿Se van recuperando los bolsillos de la crisis?

-Va bien. Parece que va mejor que otros años. Pero tampoco hay demasiado dinero para gastar. La gente viene a la Feria a divertirse y no puede gastárselo todo en el restaurante.

-¿Qué ofrece la cocina de Amigos de Lucas de Écija?

-La gente que viene a esta caseta sabe que la cocina es buena, está bien hecha, con calidad y con excelente relación entre la calidad y el precio. A esta caseta, la gente sabe que viene a comer y no a bailar.

-¿Cuál es su plato estrella en la carta de Feria?

-Sin duda alguna. las papas al chache. Quien venga a comer las papas al chache, repite. Todo se debe a la variedad de la patata que se madura en la arena de la playa y es excelente para pocharla, porque es muy fresca y jugosa. Además, su temporada es justamente desde abril al verano. Y esa suerte tienen los que vengan a comer a la caseta. El nombre del chache se refiere a un abuelo que pertenecía a la peña y yo como presidente bauticé el plato. Desde luego, una persona sola no es capaz de comérselo, al menos dos.

-En su opinión, ¿a los cordobeses les gusta comer en la Feria?

-Hace unos años, los cordobeses comían fuera de la Feria y luego venían a divertirse al recinto ferial. Ahora, en mi opinión, se está demostrando que se puede venir a la Feria a comer. En esta caseta, por ejemplo, no se viene a bailar, sino a comer y a comer bien. Abrimos a eso de la una de la tarde y no paramos de servir comidas hasta las medianoche. A partir del jueves no se reserva.

-¿Es más complicado preparar un menú en la Feria que en un restaurante?

-Es diferente. En la cocina de la caseta tenemos entre diez y ocho personas dándolo todo, mientras que en el restaurante Boccacio hay cuatro personas. El menú es distinto aquí y la gente pide especialmente boquerones, pimientos, tortilla, berenjenas, flamenquín de pollo y gambas.