Pese a los grandes cambios que se han producido en el tratamiento que ha dado el Estado a los autónomos, Lorenzo Amor hizo un llamamiento a continuar trabajando para mejorar la situación de los emprendedores, pero también a solucionar problemas como la sostenibilidad de las pensiones, cuestión que pasa, según dijo, «por la estabilidad parlamentaria» y que se sigan acometiendo reformas. «Desestabilizar España supone acabar el trabajo de muchos autónomos», añadió.

Entre sus medidas, sugirió el establecimiento de una cotización a tiempo parcial y la persecución de los «falsos autónomos», que calificó como una competencia «desleal». Asimismo, requirió que en el Congreso de los Diputados se apruebe un régimen sancionador para luchar contra la morosidad. «En España hay empresas que tardan mucho en pagar», como sucede, puso el ejemplo, con el Ayuntamiento de Jerez, que «tarda en pagar a sus proveedores 300 días». Por eso, instó a eliminar este retraso que se sigue produciendo por parte de las administraciones. Del mismo modo, reconoció que la prestación de paro para los autónomos no funciona. En este sentido, cuando fue preguntado por los principales problemas que afectan a los autónomos, afirmó que el más importante es la competencia desleal y la economía sumergida.

Durante su intervención, el presidente de ATA defendió que la sede nacional de la Federación de Autónomos se mantenga en Córdoba y rechazó que ATA sea una «empresa familiar», como se cuestionó en una pregunta de los más de 220 invitados que asistieron al acto celebrado en el hotel Eurostars Palace. En la actualidad, ATA está en 45 provincias de 17 comunidades, cuenta con más de 450.000 afiliados y da empleo a 320 trabajadores.