Córdoba es desde ayer una ciudad libre de circos con animales, después de que prosperara una moción de Ganemos, a la que se unió PSOE e IU (la oposición votó en contra), que prohíbe los espectáculos con animales, incluidas las atracciones de feria que igualmente los usen. Si la propuesta hubiese quedado solo en esa prohibición no hubiera generado la protesta ciudadana, pero la polémica estalló porque la proposición incluía la eliminación de subvenciones municipales a espectáculos que maltraten animales, incluidos los toros. A pesar de que el concejal de Ganemos, Alberto de los Ríos, insistió en que el texto no incluye "en absoluto" ninguna prohibición a los festejos taurinos, al Pleno acudieron defensores de la tauromaquia, que aplaudieron las intervenciones de la oposición, que se posicionó en contra de la medida. El Ayuntamiento de Córdoba destinó el pasado año 21.573 euros a la compra de 94 abonos de la Feria, y según la oposición, 18.000 euros para colaborar en el festejo que organiza la Asociación Contra el Cáncer, aunque el teniente de alcalde de Presidencia, David Luque, dijo que no tiene constancia de ese pago.

De los Ríos indicó que Córdoba se une a la lista de 200 ayuntamientos (13 en Andalucía) que "protegen el bienestar animal y evitan su sufrimiento innecesario".

Por su parte, el extorero y concejal del PP, José Luis Moreno, defendió la fiesta de los toros porque, según dijo, "el toreo es la práctica humana que más respeta la condición natural de la vida los animales. El encuentro entre el poder y la bravura de un toro y el valor y la audacia de un hombre no es maltrato, es arte y por eso esta protegido por la ley como patrimonio cultural e inmaterial".