La falta de personal en la plantilla municipal acarreada por los últimos 6 años y la avalancha de jubilaciones en los próximos 9 años, junto a los problemas que la nueva legislación impone para incorporar trabajadores, hace que problemas como los que han saltado a las portadas de los diarios en la última semana solo sean la punta del iceberg de un conflicto que amenaza la gestión municipal. Directamente: no hay más leña que la que arde. Si no se puede atender un servicio por falta de personal, hay que cubrilo de fuera y pagarlo. «No me gusta la palabra externalización. Es un eufemismo, porque en realidad es una privatización encubierta calculada», afirma tajante desde CTA del Ayuntamiento Francisco Moro.

En todo caso, basta revisar los titulares de Diario CÓRDOBA de los últimos días para recordar problemas existentes no faltos de polémicas en los que la creciente falta de personal es la clave. Por ejemplo, para la apertura de los museos municipales los lunes, la decisión de Sadeco de contratar a 217 personas para reforzar la plantilla, aunque solo para el verano, o incluso el requerimiento de Hacienda para que Aucorsa y Cecosam se saneen o disuelvan, otro conflicto donde la disponibilidad, número y capacidad de la plantilla es un factor esencial.

AL MENOS, CON SOLIDARIDAD

En todo caso, ante lo aparentemente inevitable (y ya se ha dicho que es solo la punta del iceberg) de las externalizaciones de servicios, la federación de asociaciones vecinales Al-Zahara ha llegado a un acuerdo, que elevará a un próximo Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), con el teniente de alcalde Pedro García para que empresas sociales y de inserción sean primadas, dentro de lo posible y permita la normativa, en las adjudicaciones de servicios técnicos tales como jardinería auxiliar, recogida selectiva de determinados residuos, mantenimiento de patios de colegios, etcétera, todo ello para que estas empresas no se vean relegadas y abocadas a su desaparición solo por criterios economicistas y frente a la capacidad de empresas del mercado libre con salarios reducidos, informa el directivo de Al-Zahara y presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, Juan Andrés de Gracia. «Para la federación y los barrios es esencial este compromiso. Además, estas empresas mantienen una relación muy directa con los vecinos, nos escuchan, y eso es otro tanto a favor», explica De Gracia.

Eso sí, «aunque sabemos que es complejo el encaje, aún estamos a la espera de ver cómo se aplica al menos la primera vez este compromiso», afirma.