El PP ha vuelto a sacar pecho en Córdoba. No solo ha vencido con holgura en la provincia y ha recuperado los tres senadores, sino que en la capital ha arrasado. Eso en unas elecciones en las que el PSOE ha resistido como segunda fuerza y en las que Unidos Podemos no ha logrado convertir en suma su unión. Muy al contrario, la confluencia ha restado y ha quedado señalada como la perdedora. Ciudadanos, de su lado, ha salvado los muebles y ha dejado sin cambios el reparto de diputados que se produjo el pasado 20-D.

Los populares han sacado en la provincia más de tres puntos al PSOE después de crecer un 4% (11.320 votos más) con respecto a diciembre. Además, su aumento de papeletas en este 26-J no se puede achacar a un trasvase de votos de Ciudadanos, que solo ha perdido 760 apoyos. Muy al contrario, el avance, por mucho que la capital le haya aportado la mitad de los 153.421 sufragios obtenidos, se debe a que también ha sabido cosechar en zonas rurales y socialistas. Así, ha superado a estos en La Granjuela, Pedro Abad, San Sebastián de los Ballesteros y Valenzuela, amén de repetir como fuerza preferida en Añora, Dos Torres, El Guijo, Hinojosa del Duque, Villanueva del Duque y, por supuesto, en Cabra y Priego, feudos en los que crece y se sitúa en torno al 40 y el 35%, respectivamente. También ha ganado en Pozoblanco, donde no lo logró el 20-D, y en Lucena, municipio en el que el gobierno local es del PSOE, el PP ha logrado el 40%.

Los resultados del domingo colocan al PP ante su mejor registro de votos desde el 2011 y superan los de las tres citas del 2015: autonómicas, municipales y generales. En estas últimas, solo se había alzado con la victoria en los años 2000 y 2011. Pero siendo bueno el conjunto, lo de la capital ha sido notable al mejorar su registro de la última convocatoria, aglutinar el 40% de los votos emitidos, crecer casi cinco puntos respecto a diciembre y sacarle una ventaja al PSOE de más de 18 puntos. Tanto que los resultados del 26-J, extrapolados a unas municipales, le darían el gobierno local, según las cuentas del propio partido. Ahora ha obtenido 20.000 papeletas más que en los últimos comicios municipales. Sin duda, la figura del presidente del PP, José Antonio Nieto, sale reforzada con estos resultados, invitando a pensar que pudiera continuar al frente del partido tras el verano por más que los estatutos, de momento, marquen su salida.

LA IZQUIERDA

El PSOE, de su lado, ha resistido como segunda fuerza, aunque en el caso de la capital ha sido por los pelos, ya que Unidos Podemos se ha quedado a un centenar de votos de superarlo. La provincia, una vez más, le ha permitido que continúe como referencia de la izquierda. Los socialistas han revalidado victoria, por ejemplo, en Puente Genil, Montilla, Palma del Río, Baena y Montoro aunque, eso sí, en todos estos municipios han perdido votos y han visto cómo el PP ha avanzado. En el camino de estos últimos seis meses, el PSOE se ha dejado atrás casi 11.000 papeletas y rompe la racha de triunfos. En el 2015 se había anotado tres de tres, al vencer en autonómicas, municipales y generales, pero en esa ocasión se ha visto superado por el PP.

En la capital, a pesar del desgaste de la Alcaldía, repite porcentaje y pierde solo 1.500 votos, pero a punto ha estado de sufrir el sorpasso al quedar, con sus 38.361 apoyos, tan solo 107 por delante de Unidos Podemos. Además, es el peor registro obtenido al compararlo con las tres citas electorales del año pasado. Ahora habrá que ver si hay movimientos en el gobierno local, si Ganemos se decide a entrar y cómo se reparten las fuerzas. En cualquier caso los resultados parecen dar un respiro a la alcaldesa, Isabel Ambrosio. Otra cosa es al partido, pendiente aún de que Juan Pablo Durán deje la secretaría general y llegue un relevo que tendrá mucho trabajo por delante.

UNIDOS PODEMOS// Como gran perdedor de las elecciones aparece Unidos Podemos. Traía el viento de cola y, siguiendo las expectativas nacionales que apuntaban a que superaría a los socialistas, esperaba crecer en Córdoba. Pero la confluencia no ha tenido el efecto deseado. Ni tan siquiera ha conseguido sumar los votos que por separado obtuvieron Podemos e Izquierda Unida en diciembre. Es más, ha quedado muy lejos de aquellos registros. Si en la provincia sumaban 106.000 votos (22,7%) hace seis meses, ahora se han quedado en 84.500, casi cuatro puntos menos. En la capital, otro tanto: juntos han sumado casi 10.000 votos menos que por separado. Y en los pueblos, solo se han anotado la victoria en Montalbán, Montemayor, Nueva Carteya y Fernán Núñez, en este con tan solo dos votos sobre el PSOE. La coalición, pues, no ha sido rentable y los resultados desvelan que, quizás, muchos votantes de Izquierda Unida no han terminado de verla con buenos ojos. Curiosamente, en casa de Julio Anguita, que ha hecho de ella su apuesta.

RESULTADO SIMILAR// Por último, Ciudadanos, aunque ha perdido fuelle, ha salvado los muebles, con una ligerísima pérdida de votos en la provincia pero con mayor porcentaje final que en diciembre, suficiente para mantener el diputado que obtuvo hace seis meses. En la capital, el comportamiento ha sido muy similar al 20-D.

El reparto de diputados queda en dos para el PP: José Antonio Nieto y Rafael Merino; dos para el PSOE: María Jesús Serrano y Antonio Hurtado; uno para Unidos Podemos: Manuel Monereo, el único cambio respecto al 20-D, ya que entonces encabezó la lista Marta Domínguez, y uno para C’s: Marcial Gómez. En cuanto al Senado, consiguen el acta Beatriz Jurado, Jesús Aguirre y Fernando Priego por el PP, además de José Manuel Mármol por el PSOE.