El diputado nacional del PP Federico Cabello de Alba anunció ayer que su grupo parlamentario va a tratar de mejorar las partidas de inversiones que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2015 recogen para Córdoba, que sitúan a la provincia a la cola del gasto en Andalucía y en la penúltima posición en el ranking español. Lo hará vía enmiendas porque, como según dijo, "algo seremos capaces de conseguir en la tramitación parlamentaria", que comenzó el pasado martes cuando el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, llevó al Congreso el texto económico.

Las alegaciones que se presenten tiene como objetivo, según el diputado cordobés, que "Córdoba salga mejorada", aunque matizó que el hecho de que haya menos inversión para Córdoba (70 millones frente a los 78 de este año) se debe a que "hay que conseguir el equilibrio territorial" y la provincia "está en un contexto y entorno que necesita un equilibrio con el resto de territorios de Andalucía". A este respecto, dijo que en Córdoba ya no hay estaciones de AVE que construir y sí en otras provincias, así como que las infraestructuras se hicieron en su momento.

Preguntado si el hecho de que Córdoba disponga de red ferroviaria de alta velocidad y de varias autovías son la excusa perfecta para reducir año tras año las inversiones (en el 2007, año de inicio de la crisis los PGE destinaron a la provincia 399 millones), Cabello de Alba indicó que al PP cordobés "le gustaría que tuviera más" dinero y que no fuese la provincia andaluza con menor inversión, a lo que añadió que la situación geográfica de la provincia en comunicaciones por carretera y ferrocarril "está muy bien". En este contexto, indicó que Fomento invertirá en Córdoba 44 millones.

No obstante, señaló que más del 85% de las inversiones reales de la provincia dependen del presupuesto de la Junta.

Por otra parte, el diputado defendió que los presupuestos del 2015 son "de crisis e intentan apuntalar la recuperación económica", y apuestan por "seguir con las políticas de austeridad y no desequilibrar las cuentas", tras "una etapa en la que se perdieron más de 70.000 millones en ingresos, aunque se van a recuperar 25.000 millones".