La polémica sobre las inmatriculaciones realizadas por la Iglesia y, en concreto, por la inmatriculación de la Mezquita-Catedral de Córdoba, llegó ayer, después de meses ocupando portadas en los medios nacionales, a las altas instancias europeas. Y lo hizo por partida doble, por la izquierda y por la derecha. Y es que, coincidencias de la vida, el destino quiso ayer cruzar los caminos de las dos partes enfrentadas en este conflicto. De esta forma, coincidieron en la sede del Europarlamento en Bruselas, en el mismo sitio y a la misma hora según fuentes presenciales, todos los colectivos ciudadanos que vienen denunciando "el escándalo de las inmatriculaciones de la Iglesia", incluida la plataforma Mezquita-Catedral patrimonio de tods, y tres canónigos de la Catedral, Fernando Cruz Conde, Joaquín Alberto Nieva y Francisco Orozco. Al mismo tiempo que los colectivos ciudadanos se reunían con la izquierda europea, que incluye a los parlamentarios de IU, PSOE, Podemos, Compromis y ERC, el obispo se reunía con el Nuncio Apostólico en la UE y los canónigos con representantes en Europa del PP, UPyD y Ciudadanos, según fuentes del Obispado.

La iniciativa planteada en Bruselas por Carmen Urriza (Plataforma en Defensa del Patrimonio Navarro), Miguel Santiago (Plataforma Mezquita Catedral de Córdoba), Raquel Ortiz (Europa Laica) y Evaristo Villar (Redes Cristianas), que denuncian "el escándalo de las inmatriculaciones de la Iglesia" en representación de miles de ciudadanos españoles, que han suscrito con sus firmas la denuncia, recibió el respaldo de todos los grupos representados en la cámara europea a excepción del PP y UPyD, ya que, según fuentes de la plataforma, Javier Nart (Ciudadanos) y Ernest Urtasun (ICV) manifestaron su apoyo a la propuesta pero no acudieron a la reunión. Cabe destacar las palabras de Evaristo Villar, sacerdote y creyente, que lamentó que "las inmatriculaciones vayan en contra del Evangelio porque representan una apropiación de los bienes del pueblo". "Esta no es la Iglesia de Jesús", sentenció.

Por su parte, Marina Albiol (IU), Clara Aguilera (PSOE), Estefanía Torres (Podemos), Joan Sebastiá (Compromís) y Josep María Terricabras (ERC) expresaron su respaldo explícito "a la denuncia del privilegio eclesial que ha permitido a la jerarquía católica inmatricular miles de bienes en todo el país sin acreditar título de dominio público, gran parte del cual pertenece al patrimonio histórico de incalculable valor artístico y cultural", actuación que calificaron como "un ataque al patrimonio", al tiempo que reclamaron "el retorno y devolución a la ciudadanía de los miles de bienes apropiados".

Marina Albiol, que agradeció el trabajo de las plataformas ciudadanas, recordó que su formación sitúa la "defensa de la laicidad" como uno de sus principios básicos y propuso acudir a la Comisión de Peticiones de la UE. Por su parte, Estefanía Torres acusó al Gobierno del PP de "falta de transparencia por negar la difusión del listado de inmuebles inscritos por la Iglesia al amparo del artículo 206 de la Ley Hipotecaria" mientras Clara Aguilera, del PSOE, partido al que los colectivos criticaron por no haber modificado la ley cuando estuvieron al frente del Gobierno de España, reclamó el "retorno y devolución a la ciudadanía" de los miles de bienes apropiados señalando que se trata de "una anomalía de nuestro país que debemos corregir".

En la misma línea, el europarlamentario Jordi Sebastiá se ofreció a "disposición" de la causa de las inmatriculaciones y Josep María Terricabras recordó que la Iglesia debe someterse al "imperio de la ley y no de los privilegios". Fruto de la reunión mantenida con los colectivos, se redactaron dos preguntas parlamentarias, una referida a las inmatriculaciones en general que pide a la comisión que inste al Gobierno a publicar el listado de bienes inmatriculados desde 1978 y otra que reclama la defensa de la Mezquita Catedral como símbolo de interculturalidad, que se cursarán ante la Comisión Europea en los próximos días.

Horas después de la comparecencia pública de los colectivos y representantes de la izquierda europea en Bruselas, el Obispado de Córdoba hacía público un comunicado en el que informaba de que el obispo, Demetrio Fernández, celebró ayer una misa en la Catedral de Bruselas "en compañía de varios canónigos de la Catedral de Córdoba, antigua Mezquita" y subrayaba que era "una actividad prevista desde hace varios meses con el objetivo de mantener un encuentro entre el obispo de Córdoba y el Nuncio Apostólico de la Santa Sede ante la Unión Europea, monseñor Alain Paul Lebeaupin". Una actividad que, sin embargo, no había sido anunciada con anterioridad a los medios ni en la página de la Diócesis.

Durante el encuentro con el Nuncio Apostólico, el obispo abordó "distintas cuestiones relacionadas con la Catedral de Córdoba y demás asuntos de su competencia" y aprovechó la reunión "para hacerle entrega de un artículo de la revista Studia Cordubensia en el que se narra la luna de miel que los Reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola, en 1960 disfrutaron en San Calixto, de Hornachuelos".

Asimismo, según el comunicado, "aprovechando el viaje a Bruselas y, mientras el obispo mantenía un encuentro con el Nuncio, los canónigos" (Joaquín Alberto Nieva, Fernando Cruz Conde y Francisco Orozco) fueron invitados al Parlamento Europeo, donde "mantuvieron distintos encuentros de trabajo de carácter institucional con representantes de diferentes formaciones políticas". Los canónigos repasaron con representantes europeos del PP, UPyD y Ciudadanos "diferentes cuestiones relacionadas con la Catedral (en ningún momento mencionan la polémica de las inmatriculaciones) y analizaron el impacto que la Catedral de Córdoba, antigua Mezquita, ejerce en la economía local y regional andaluza". Asimismo, entregaron el reciente estudio de la Universidad Loyola "sobre el Impacto Económico de la Catedral de Córdoba, antigua Mezquita" y mostraron "la evolución de los datos de visitas a la Catedral de Córdoba en los últimos años, en los que se vienen batiendo records históricos".