La representante de la Plataforma de Solidaridad Córdoba con Palestina, Araceli Caballero, pidió ayer a la Corporación municipal que el Ayuntamiento rompa relaciones comerciales y políticas "con el Estado genocida de Israel" y que impida la presencia de representantes de ese país en los actos del 700 aniversario de la Sinagoga, que comenzarán el próximo mes de septiembre.

La petición in voce de Caballero no fue atendida por los grupos municipales cuando debatieron una moción de IU que pedía que el Ayuntamiento mostrara su más rotunda condena "a la agresión del Estado de Israel al pueblo palestino" y en la que también se instaba al Gobierno a que condene el ataque y llame a consulta al embajador de España en Israel. Esta proposición fue rechazada por el PP (UCOR, IU y PSOE la votaron a favor), que, por el contrario, presentó una enmienda, que sí salió adelante con los votos del gobierno municipal, en la que se insta a las parte del conflicto palestino-israelí a respetar el acuerdo que se alcanzó de alto el fuego en noviembre del 3012, y en la que se muestra "la condena y preocupación sobre la continua escalada de la violencia en la franja de Gaza y por las deplorables muertes de civiles en ascenso, entre ellos más de 190 niños".

Por otra parte, el concejal de Medio Ambiente, Rafael Jaén, explicó, a petición propia, la gestión realizada por su departamento, que fue criticada por IU y PSOE y alabada por Unión Cordobesa.