Recibió el informe de las autoridades aéreas con la transcripción de las conversaciones de la caja negra del Airbus A320 siniestrado en los Alpes a media noche. Hubiera preferido tenerlo antes, deslizó en tono de queja, pero aun así pocas horas después recibía a los primeros familiares de las víctimas de la catástrofe en el aeropuerto Marignane de Marsella para contarles lo que se sabía hasta la fecha. Brice Robin, el fiscal francés encargado de la investigación del siniestro en el que perdieron la vida 150 personas, cree tener una obligación hacia ellas. "Creo que las víctimas merecen que el Fiscal de la República les dé explicaciones sobre lo que ha pasado. Han sabido lo mismo que la prensa y han hecho muchas preguntas", dijo. "Tenemos una obligación de transparencia". Su hablar pausado contrasta con la velocidad a la que se han sucedido los acontecimientos desde que el aparato de la compañía Germanwings se precipitara en los Alpes hace tres días.

Desde entonces, la Fiscalía de Marsella coordina los trabajos de rescate en el lugar del siniestro, al que se han desplazado más de 1.200 efectivos humanos y una ingente cantidad de medios, ha cursado peticiones internacionales a los jueces de enlace españoles y alemanes para recabar datos sobre el avión, la tripulación, el pasaje, las condiciones del embarque y hasta el material que viajaba a bordo. Y se han abierto diligencias por "homicidio involuntario", una calificación que el fiscal tendrá que revisar, a la vista de que se ha encontrado con "una acción voluntaria", la de un copiloto que, deliberadamente, hizo descender el avión hacia una muerte segura. Robin aseguró ayer que la Fiscalía está "al principio" de la investigación relativa al entorno del copiloto y que serán las autoridades judiciales alemanas las que deberán proporcionar la información. "Porque es un alemán, que trabaja para una empresa alemana y vive en Alemania", resumió.

La cancillera, Angela Merkel, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometieron ante el presidente François Hollande a acelerar la investigación en sus respectivos países, así que Robin espera una respuesta rápida de estos dos países.

"Vamos a continuar nuestra investigación, no nos vamos a parar con lo que hemos obtenido hoy", subraya. Queda todavía mucho trabajo por delante. Para empezar, buscar la segunda de las cajas negras del aparato, la que contiene los parámetros de vuelo. El fiscal quiere también un informe sobre el mantenimiento del aparato siniestrado.

"Haré todos los controles que hay que hacer. Habrá un informe de expertos, dos jueces de instrucción para continuar buscando la verdad", prosigue. "En el momento en el que hablo, la verdad que ha surgido parece ya un progreso considerable. Pero espero descubrir más". De momento, no parecen preocuparle las filtraciones a la prensa del contenido del archivo sonoro de la caja negra del avión revelado por The New York Times . " ¿Se ve que estoy contrariado?" , se preguntó irónicamente. "Mire, tengo por principio que, cuando estoy frente a una investigación difícil como ésta, me centro en la investigación. Ya llegará el momento de ver las filtraciones que ha habido", zanjó. Su interés, insistió, sigue siendo conocer las causas del accidente. Y sobre el terreno las cosas no son fáciles "El suelo es duro y las piedras cubren posibles pruebas. Es una escena de catástrofe complicada".

El fiscal recordó también que ya han empezado a recuperarse los primeros cuerpos y que se ha lanzado la cadena de identificación de ADN. Todas las familias que lo deseen podrán someterse a