Si hay un argumento en el que coinciden las patronales y los sindicatos tras las elecciones del domingo es que ahora es urgente que los partidos se sienten a negociar para formar un gobierno lo más pronto posible. A partir de aquí, sobre la orientación que este debería tener empiezan las lógicas discrepancias.

Para la gran patronal CEOE se trata de lograr un gobierno estable y creíble que saque adelante políticas que permitan consolidar la recuperación económica y dar una señal «inequívoca de confianza y credibilidad» a sus socios europeos. Para los sindicatos, la situación no es tan diferente de la de las elecciones de diciembre y en todo caso ven necesario y posible «un cambio de políticas».

La CEOE exige, en un comunicado, que en ningún caso vuelva a producirse un «bloqueo institucional» como sucedió tras el 20-D y añade que ahora hay temas de riesgo como los efectos del brexit en la economía. Para la patronal, aunque el mapa político sigue muy fragmentado, en las negociaciones para formar gobierno se deberían «tener en cuenta» las variaciones que se han producido; es decir, aunque sin citarlo explícitamente, un mayor peso del Partido Popular y un descenso de la izquierda.

FRENTE SINDICAL

Desde el frente sindical, las posiciones de los líderes de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Josep Maria Álvarez, son discrepantes en el sentido de que sea posible un cambio de políticas. Los dos lo creen imprescindible, pero Toxo se mostró más escéptico sobre un posible «gobierno de cambio». El líder de CCOO reconoce que el PP ha sabido gestionar mejor que otros el bloqueo por los resultados del 20-D, mientras que la izquierda en general y el bloque de cambio se debilitó el domingo y la solución no pasa en ningún caso por unas terceras elecciones.

El líder de la Unión General de Trabajadores se mostró más optimista que Toxo respecto a cambios de política económica, Según Álvarez, la mayoría de ciudadanos quieren acabar con la austeridad y esto también lo han reflejado las urnas.