Pese a los problemas burocráticos que ha encontrado el proceso, el Ayuntamiento de Córdoba ha llegado a tiempo para cerrar la contratación del servicio de control de acceso a los patios participantes este año en el Concurso Municipal, que permitirá contar por primera vez con un asistente para ordenar los flujos de entrada a cada recinto todos los días del certamen y a todas horas.

La iniciativa, que se ha adjudicado a Unigest, contempla el pago a los trabajadores de 14 euros por hora, además de la contratación de más de cincuenta controladores para poder realizar sustituciones. Así lo anunció ayer la concejala de Promoción de la Ciudad, Carmen González, que detalló aspectos del concurso que Diario CÓRDOBA ha venido adelantando las últimas semanas, como los 50 patios en competición, la incorporación de cuidadores jóvenes rompiendo una tendencia de las últimas décadas, la vuelta de patios al certamen o el notable aumento de patrocinadores del concurso. Junto a la concejala, el presidente de la asociación de cuidadores Claveles y Gitanillas, Rafael Barón, aún detallando muchas cuestiones que pueden mejorar y advirtiendo deque «si el patio se convierte en un escaparate, no habrá servido para nada la declaración de la Unesco», agradeció al Ayuntamiento que «por primera vez nos esté escuchando».

Carmen Álvarez, de la Asociación Sociocultural Patios de Córdoba, consideró que la hostelería cordobesa, la principal beneficiada económicamente por la Fiesta de los Patios, «se tiene que implicar del todo. Esa espinita la tenemos clavada». En términos semejantes se manifestó ayer José Manuel Hernández, vicepresidente de la veterana Asociación de Amigos de los Patios, pionera en la recuperación de esta fiesta, que coincidió con Álvarez en reclamar una mayor implicación de la hostelería cordobesa, recordando que la marca Patios de Córdoba ya está siendo reconocida por el mundo empresarial por sus valores humanos.