El palacete barroco del convento de Santa Cruz, un inmueble del siglo XVIII ubicado en la calle Agustín Moreno, en la zona de San Pedro, ha recuperado su esplendor después de recibir una inversión de 560.000 euros. El subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado, presentó ayer la obra finalizada en compañía del arquitecto responsable de los trabajos realizados, Francisco Vázquez, y de la arquitecta Carolina Caballero, que ha participado en ellos, recordando que se trata de una de las tres iniciativas completadas en las provincia con fondos del 1,5% cultural del Ministerio de Fomento.

El inicio de la reforma fue presentado hace trece meses, por lo que, según indicó el arquitecto, el proyecto «se ha ejecutado en el plazo previsto». Primo Jurado recordó que «el edificio se destinará a un uso cultural, con el permiso de la comunidad de las clarisas», que son las titulares y quienes residen en el monasterio donde se encuentra, declarado Bien de Interés Cultural. En esta línea, puntualizó que es el Consistorio quien tiene que dotar de actividad a este espacio y detalló que «en un principio se habló de que iba a ser el museo de patios conventuales».

Acerca de la intervención desarrollada, Francisco Vázquez informó de que este palacete «estaba en unas condiciones muy lamentables, porque llevaba muchos años en abandono, no tenía uso», después de haber sido utilizado como noviciado. El arquitecto que ha conducido la intervención subrayó que las cubiertas se encontraban, prácticamente, en un 50% desprendidas «o, en otros casos, en muy mal estado». De este modo, precisó que «la restauración ha sido integral» y se ha realizado para que el inmueble sea utilizado como espacio cultural y reciba la visita del público general. Vázquez matizó que, a pesar de que se encuentra en el propio convento, esta fuera de la clausura conventual «y es fácilmente visitable».

Además de los techos, se ha intervenido en la carpintería original y, «la que no existía o estaba en muy mal estado, se ha reproducido en las mismas circunstancias», explicó. La reforma ha contemplado también las pavimentaciones, los muros y las pinturas barrocas de los dos patios (lo que ha recibido un montante de alrededor de 50.000 euros), así como elementos singulares en la escalera principal, una chimenea y un arco próximo al salón de la planta alta. Junto a estas actuaciones, se ha instalado un ascensor para facilitar la accesibilidad y se han incluido «todas las instalaciones que obliga el código técnico en cuanto a refrigeración, ventilación e instalaciones eléctricas». Completando esta labor, «se ha aprovechado para arreglar el patio de acceso al palacete», concretó el arquitecto.

FINANCIACIÓN/ El Ejecutivo central ha empleado alrededor de 364.000 euros, el 65% del total de la inversión, en la restauración de este palacete barroco. En el marco del 1,5% cultural, también ha apoyado la intervención en la Torre del Homenaje del Castillo, de Priego de Córdoba, con una cuantía superior a los 300.000 euros (un 75%). Por otra parte, en Palma el Río se ha reformado la Muralla Almohade, a lo que ha aportado más de 200.000 euros (cerca del 70%). El coste de los proyectos ha sido completado por entidades privadas o ayuntamientos. En esta casa del convento de Santa Cruz, el Consistorio colabora con el 25% y las clarisas franciscanas, con el 10%.