Los opositores sirios moderados pidieron ayer la celebración de "un congreso de salvación nacional" para abordar el futuro del país y el fin del conflicto. Además, se oponen frontalmente a que Bashar el Asad o cualquier miembro del régimen intervenga en el proceso de transición, ni en el futuro de Siria. Estas fueron las principales conclusiones a las que llegó la oposición moderada en la llamada Declaración de Córdoba , tras dos largas jornadas de reflexión que se han desarrollado en el Parador de La Arruzafa. Este encuentro, organizado por el Ministerio de Exteriores, la Casa Arabe y la cátedra de la Unesco para la resolución de conflictos de la UCO, ha reunido a unos 130 delegados, que viven en su mayoría en Turquía y Damasco.
Mohamed Barmo, del Partido del Desarrollo Nacional, agradeció al Gobierno de España los esfuerzos para que esta reunión haya sido posible, así como el respaldo al pueblo sirio "en su lucha contra la represión y el autoritarismo" y "en el establecimiento de un estado basado en los valores de la justicia". Asimismo, subrayó la necesidad de que se devuelva "la legitimidad a los actores del interior de Siria y la toma de decisiones a los sirios".
A la clausura asistió el secretario de estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, quien calificó de "crucial" el momento al que se enfrenta el pueblo sirio, "en la más dura prueba de su historia". Instó a los opositores a participar en la conferencia internacional Ginebra II, que se está preparando en Suiza y es, a juicio del Gobierno español, una gran oportunidad para la paz. "Podemos darle la espalda a esta oportunidad o aprovecharla y avanzar hacia el fin de la violencia siria", afirmó De Benito. Hizo referencia al pasado de los pueblos español y sirio, que comparten ser un modelo de convivencia pacífica y diálogo entre religiones. "Esperamos que ese espíritu les haya servido de inspiración y guía para salir de la situación en la que está Siria", dijo. En la misma línea que se pronunciara el jueves el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, exigió el cese de las hostilidades, que se permita el acceso urgente de la ayuda y que se inicie un trabajo de reconciliación basado en el consenso y el diálogo. En último lugar, recordó a las víctimas del conflicto (130.000), a los refugiados y a los periodistas secuestrados, tres de ellos españoles.
La Declaración de Córdoba reivindica fundamentalmente la autonomía de los sirios en la toma de decisiones y reclama a la comunidad internacional "su responsabilidad para poner fin al sufrimiento y ayudar a la construcción del estado de derecho". Asimismo, los opositores reunidos en Córdoba plantean que el inicio del proceso político es compatible con el mantenimiento del conflicto armado, porque el régimen de Al Asad persiste en su actitud "criminal", a pesar de las condenas internacionales.
Por otro lado, la oposición se dirigió a aquellos sirios que no han tomado todavía una posición en el conflicto por miedo a las represalias: "A ellos les decimos que la solución está muy cerca". En último lugar, hicieron un llamamiento "a los defensores de la libertad de todo el mundo para que respalden de manera eficiente al pueblo sirio y que pueda construir su estado de derecho". La reunión de Córdoba se clausuró ayer con la incógnita sobre la celebración de la conferencia internacional en Suiza, en la que la comunidad internacional ha depositado muchas esperanzas acerca del fin del conflicto en Siria.
NACIONES UNIDAS Precisamente ayer el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, instó de nuevo a reconocer que no hay una solución militar al conflicto y que la única salida pasa por el diálogo, por lo que volvió a pedir el cese inmediato de las hostilidades, con una petición expresa al Gobierno, antes de la conferencia internacional de Ginebra del 22 de enero, informa Efe . Asimismo, urgió a las partes a permitir el acceso de asistencia humanitaria y, tras mostrarse particularmente "alarmado" por la situación en la zona de Guta Oriental, donde hay unas 160.000 personas sin ayuda hace más de un año, dijo que la ONU está preparada para entrar, pero necesita "plena cooperación" de las autoridades. Sobre el proceso de destrucción del arsenal químico sirio, reconoció que el calendario es "muy apretado", pero se mostró confiado en que se completará el próximo 30 de junio.
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