Entre los indicadores que reflejan la actividad del sector de la construcción en la ciudad están las licencias de obras concedidas. A través de los permisos otorgados durante el 2016 por la Gerencia Municipal de Urbanismo se puede ver cómo la actividad ha sido ligeramente superior a la de un año antes y que de ella tiran, sobre todo, las licencias para obras de rehabilitación. Según el balance elaborado por la Gerencia de Urbanismo, durante el ejercicio pasado el organismo municipal concedió 192 permisos para reformar viviendas frente a los 121 de un año antes, es decir, un 58% más. El aumento experimentado en dos años es mucho mayor, del 143% (de 79 a 192), lo que indica cómo en momentos en los que la obra nueva ha estado bajo mínimos, se ha optado por mejorar el parque de vivienda existente. En esas reformas entran tanto viviendas unifamiliares como bloques, algunos de los cuales optan por instalar ascensor. No obstante, estas cifras están muy lejos aún de las que eran habituales durante los años de bonanza.

Teniendo en cuenta todo tipo de licencias, las de obras, por un lado, y las de actividad y obra, por otro, Urbanismo otorgó 770 permisos durante el 2016, un 4% más que un año antes, y un 25% más que hace dos ejercicios. Al contrario de lo que ocurrió en el 2015, momento en el que se produjo un incremento de la mayoría de las licencias, durante el 2016, con excepción de las de rehabilitación (gracias a las que el saldo global ha sido positivo), el resto descienden. Después de los permisos para rehabilitación, los que más han abundado son los solicitados para reformar locales, que ascendieron a 133, un 1,4% menos que un año antes (135). No obstante, en dos años, han aumentado considerablemente las reformas de locales, un 38,5%, lo que da idea también de la mayor actividad registrada en el sector del comercio o de la alimentación en ese tiempo. En dos años, se ha pasado de 96 licencias para arreglar locales a 133. Dentro de esas reformas entran las adaptaciones de locales a viviendas tipo loft, que encabeza Injupisa.

En cuanto a la obra nueva, Urbanismo ha concedido 89 permisos para edificar viviendas unifamiliares o bloques de pisos, un 1,1% menos que en el 2015, cuando hubo 90. No obstante, el año pasado hubo bastantes obras de nueva planta más que en el 2014, un 53%, ya que ese ejercicio solo se iniciaron 58. En cambio, los permisos de primera ocupación, los concedidos para poder habitar una vivienda, han descendido un 5,6% en un año, pasando de 106 a 100, y un 11% en dos, bajando de 113 a 100. La razón es que al haberse iniciado menos pisos en los peores años de la crisis, en estos momentos hay también menos viviendas terminadas y listas para ser habitadas.

Los permisos para usar inmuebles no residenciales, los de utilización, han caído un 16%, bajando de 66 a 55, mientras que han aumentado un 12% en relación al 2014, cuando hubo solo 49. Las licencias para legalizar alguna actuación irregular también han descendido en un año, un 2 % (de 49 a 48), aunque han subido un 11% en dos. Por último, permisos para demoler inmuebles ha habido un 11% menos, 46, frente a los 52 de un año antes, y un 12% más que en el 2014.

En total, la oficina de obras de Urbanismo ha registrado 694 licencias durante el 2016, un 7% más que en 2015 y un 34% más que durante el 2014. A estas hay que sumar las 76 otorgadas por la oficina de actividades, un 16% menos que en el 2015. Estas 76 licencias de actividad y obra suelen ser las que solicitan hoteles o locales para bares.

Al margen de todos estos permisos están las declaraciones responsables (licencias exprés para abrir un negocio), que durante el 2016 han sido 194, un 16% menos que en el 2015 y también que en el 2014.