La séptima edición de la Noche Blanca del Flamenco resultó "muy exitosa" por la respuesta ofrecida por el público ante un cartel "de primera categoría". En estos términos lo explicó ayer el teniente de alcalde de Cultura en el Ayuntamiento de Córdoba, Juan Miguel Moreno Calderón, que explicó que pese a no existir elementos de medición porque los espectáculos se desarrollaron en espacios abiertos, se puede afirmar que "ha habido más gente que en los últimos años".

La participación de turistas y la difusión de este evento en los medios de comunicación nacionales son dos de los factores que, según apuntó Moreno Calderón, apuntan a este buen resultado. De este modo, subrayó el normal desarrollo, "sin incidencias", de esta propuesta cultural y recordó que la afluencia registrada en los recintos que sirvieron de escenario para los conciertos también confirmó este resultado, ya que en algunos casos se quedaron pequeños.

El teniente de alcalde de Cultura describió como "actuación memorable" el espectáculo Suite Flamenca , de Sara Baras, y puso de relieve el reconocimiento otorgado por el Ayuntamiento al primer bailaor de la compañía, el cordobés José Serrano, que es marido de la bailaora. También explicó que el Patio de los Naranjos, en la Mezquita Catedral, "se quedó pequeño" en el recital de Niña Pastori (e incluso hubo que cortar el acceso), y por primera vez se reunieron los tres ganadores de la última edición del Concurso Nacional de Arte Flamenco, el cantaor Manuel Cástulo; el guitarrista Niño Seve y la bailaora Mercedes de Córdoba, para lo que "se ha recuperado un espacio tan interesante como la Torre de la Calahorra".

En referencia al concierto de Arcángel y el Coro de Nuevas Voces Búlgaras Laletata, señaló que la Noche Blanca "trata de ser heterodoxa y busca llegar a un público lo más amplio posible"; asimismo, comentó que Tomasito "causó impresión" en El Potro y María Toledo (en Jerónimo Páez) actuaba por primera vez en el evento. Por último, precisó que La Corredera estuvo "a reventar" con José Mercé, y "una nota a destacar" fue la iniciativa liderada por la Asociación de Vecinos del Alcázar Viejo y la Peña El Almíbar, que posibilitó el desarrollo de actividades paralelas como Patio de Lucía. Homenaje al maestro Paco de Lucía , dirigida por Daniel Navarro. A estos se sumaron los conciertos de Diego Carrasco, en El Tirunfo, y de la Escuela de Música Arabe Flamenco en la Plaza de Abades.

Juan Miguel Moreno Calderón explicó que la Noche Blanca del Flamenco es "una manifestación cultural importante, pero también un elemento de promoción de la ciudad", por lo que confía en que la próxima edición pueda incorporar una producción cien por cien cordobesa "que exprese la riqueza del presente flamenco" en este territorio y que forme parte de un cartel en el que se vuelvan a incluir grandes figuras del arte jondo.