Al ser preguntado por la polémica sobre la titularidad de la Mezquita Catedral, Manuel Nieto Cumplido, canónigo archivero de este templo, explica que "siempre suelo decir que contemplo el siglo XXI, pero desde el siglo XIII, cuando comienza mi especialidad histórica", y añade que no se han pronunciado sobre este asunto ni el obispo, Demetrio Fernández, ni el presidente del Cabildo, Manuel Pérez Moya, porque "no hace falta, eso (la propiedad de la Iglesia) no hay que justificarlo, es demostrar lo evidente".

Nieto Cumplido precisa que "no respondo (a la entrevista) en nombre del Obispado ni del Cabildo, estoy respondiendo por mi propio criterio". De este modo, el análisis de la situación le hace distinguir entre "tres campos actuantes en esta disputa", que en su opinión son "la confrontación entre profesionales del Derecho --unos bastante más competentes que otros--, la sevillana Junta de Andalucía, que para mí se ha metido en un charo --en el que le han metido-- y, en tercer lugar, lo que casi ni ha aflorado, el de la, llamémosle estudiada y oscurecida, pretensión de parte del mundo árabe".

En esta línea, en alusión a los intereses que podrían existir en torno a la titularidad de este bien, también recuerda la anécdota vivida hace años, cuando lo interpretaba para unos amigos de Sevilla y, al concluir en el Mihrab, "una señora dice: '¡Quién pudiera llevarse esto a Sevilla!'. ¿Suena eso ahora, no? Pues eso es, en parte, lo que se pretende". Sin embargo, en referencia al anuncio del Gobierno regional, de que está estudiando todas las vías para garantizar que sea de patrimonio público, les advierte de "que cuiden de no hacer el ridículo, porque en la Unión Europea hoy se lleva poco un asalto a la propiedad privada".

El canónigo archivero de la Catedral no entra en los motivos que han llevado a más de 144.500 ciudadanos (con datos recabados hasta ayer) a reclamar la titularidad pública de este monumento, y comenta que "yo lo que le puedo decir es que hay intereses. Y los intereses siempre llevan detrás el dinero", aunque a esto se haya añadido la influencia del "laicismo radical".

"En esta disputa voy comprobando que nadie ha leído mi libro" (La Catedral de Córdoba ) apunta, y recuerda que la Iglesia ha tenido durante 800 años la gestión de este templo y "nadie le ha disputado ese derecho". Esto ha sucedido al igual que "un vecino de Córdoba puede inscribir a su nombre una propiedad que tenga desde hace 30 años y que nadie le reclama", por lo que asegura que "es decir lo evidente, el Cabildo ha estado celebrando misa ahí desde la tarde del 26 de junio de 1236".

El secretario general del Comité Español del Icomos, Víctor Fernández, señalaba hace un par de días que "muchas catedrales" del país eran de patronazgo real (por lo que pertenecen al Estado), pero están siendo registradas por los obispados, Nieto Cumplido precisa que este no es el caso de la de Córdoba, y hace referencia a 1237 (el año siguiente a la Reconquista) cuando, según recoge un documento, San Fernando solicitó al papa Gregorio Nono dos privilegios relacionados con la Iglesia (poder nombrar a los párrocos de los pueblos y también a cuatro canónigos) y "tuvo que pedir un privilegio para intervenir en algo que había regalado".

Sobre el proceso por el que el Obispado de Córdoba inmatriculó la Catedral a su nombre, aclara que este trámite no tenía que ser comunicado a la Junta (que tiene las competencias sobre este patrimonio), ya que "recibe el Boletín Oficial del Estado todos los días".

Asimismo, en alusión al título de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco y al reconocimiento de las distintas culturas que se reflejan en este bien de interés cultural, explica que esta última percepción "es una equivocación", ya que "los árabes salieron de Arabia, con sus tiendas, y al llegar a Siria descubrieron el arte cristiano. Como no tenían otro arte, utilizaron el cristiano, entonces aquí todo lo que hay es arte nuestro".