La población de animales de compañía no deja de crecer en Córdoba. Si en el 2016 había 87.816 mascotas censadas por Sadeco, al cierre del 2017, el número de ejemplares creció en casi 6.000, pasando a contabilizarse un total de 93.723 animales domésticos en la ciudad. Los gatos y los perros son los animales favoritos en los hogares cordobeses aunque siguen ganando adeptos otras especies de mamíferos como los hurones, y también conejos, peces, pájaros e incluso reptiles, si bien, no todos aparecen en el censo de Sadeco. Cada compra o adopción de un animal de compañía lleva consigo una serie de gastos que en última instancia mueven un importante negocio en torno a las mascotas. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, el coste de mantenimiento de un perro supone una media anual de entorno a 817 euros mientras el de un gato se sitúa en torno a 534 euros. Por su parte, señala que el resto de mascotas gastan una media de 376 euros anuales. Aunque la mayor parte del presupuesto se destina a la alimentación, también hay un porcentaje para cuidados, que según el Ministerio, es mayor cuando se trata de un gato.

Un estudio de idealo.es sobre el gasto que supone tener a una mascota apunta datos muy parecidos: 522,27 euros de media al año si se trata de un gato y entre 220 y 740 si se trata de un perro, en función del tamaño. A eso hay que añadir los costes iniciales como la compra de comederos, cama, mantas, productos de higiene, juguetes, correas, collar o microchip, que oscilan entre 236 y 270 euros de media en función del tipo de animal. Los gastos de veterinario suponen un mínimo de 50 euros al año, según esta fuente, incluyendo la visita y la vacuna. En el caso de los gatos, al gasto de alimentación se suma el de la arena, que ronda los 72 euros anuales. En caso de que se produzca alguna enfermedad, la factura puede aumentar considerablemente.

Con estos gastos medios y teniendo en cuenta el volumen de perros, gatos, hurones y demás animales de compañía que habitan en los hogares cordobeses, el volumen de negocio estimado supera ampliamente los 74 millones de euros al año. Córdoba no es más que el reflejo de una industria que mueve en el mundo miles de millones de euros (se estima que los europeos gastan al año en torno a 30.000 millones de euros entre comida, medicinas, accesores y servicios para sus mascotas).

ALIMENTACIÓN // El Ministerio de Agricultura apunta que sobre el volumen de negocio, la venta de productos es mucho más amplia que la venta de animales, que representa apenas entre un 10 y un 30% del total. El resto de los gastos se concentran en alimentación y complementos. En Córdoba, cada vez es más habitual que las personas interesadas en contar con un animal doméstico en casa opten por la adopción. Según Sadeco, el año pasado fueron adoptados el 60% de los animales disponibles. De estos, 776 fueron adoptados directamente en el Centro de Control Animal y 199 a través de asociaciones protectoras de animales. El año pasado, Sadeco gestionó un total de 2.720 animales, un 5,72% menos que el año anterior.

MENOS ABANDONO // Según la información facilitada, «teniendo en cuenta que en el 2013 se gestionaron 3.422 animales, se mantiene una tendencia a la disminución del abandono animal, que en los últimos cinco años ha caído un 20,5%. Una parte de los animales que pasaron por Sadeco el año pasado llegaron allí porque se perdieron. 152 tenían un microchip y 162 fueron rescatados por sus propietarios, alguno de los cuales pese a no estar identificados.

En muchos hogares, las mascotas pasan a ser un miembro más de la familia al que se da un trato especial. Cuando un animal de compañía muere, la gestión de los restos puede implicar un gasto. La ley prohíbe enterrar a los animales y aunque hay quien incumple la norma, lo correcto es recurrir a la incineración del cuerpo. Se trata de un servicio para el que se puede recurrir a Sadeco, en cuyo caso no es posible recuperar las cenizas. De ahí que quienes desean conservarlas decidan optar por un servicio privado que, en Córdoba, ofrece una funeraria de animales creada hace unos años. Su coste varía según el animal y también si se desea una incineración individual o colectiva.