La excusa de la crisis ha dado al traste con algunas medidas que pretendían estimular el nacimiento de hijos o han paralizado su puesta en marcha. En julio del 2007 el Gobierno central implantó el cheque-bebé y entregaba 2.500 euros por el nacimiento de un hijo. Pero la medida tuvo un paso fugaz por la llegada de la negativa coyuntura económica y en diciembre del 2010 desapareció, lo que permitió al Estado ahorrarse 1.250 millones de euros al año (unos 20 millones en Córdoba). Por otro lado, la ampliación del permiso de paternidad de 15 días a un mes para mejorar la conciliación laboral y familiar no se ha aprobado aún. El Gobierno central ha anunciado que volvía a aplazar esta medida prometida desde hace 4 años hasta el 2016. Pagar un permiso retribuido de paternidad de un mes, que acercaría las condiciones de los padres españoles a las de los suecos, que gozan de 10 semanas de permiso, o a las de los noruegos, con 6, le costaría al Estado unos 400 millones de euros al año.

En cuanto a ayudas económicas para las familias, las numerosas gozan de algunas ventajas (ver gráfico página anterior) en caso de tener 3 o más hijos, o 2 o más hijos (si uno de ellos presenta una discapacidad). En Córdoba, la Diputación, a través del Instituto Provincial de Bienestar Social, destina anualmente unos 300.000 euros a su programa de ayudas al nacimiento o adopción. Se trata de la concesión de 300 euros a familias que vivan en municipios de menos de 10.000 habitantes, que tengan un sueldo inferior a 12.000 euros al año y que hayan aumentado la unidad familiar.

En Andalucía las familias gozan a su vez, según renta y otros criterios, de bonificaciones, que pueden implicar coste cero, para el pago de escuelas infantiles, comedor y transporte escolar o aula infantil. También desde el 2008 son gratuitos los medicamentos que prescribe la sanidad pública andaluza durante el primer año de vida del bebé.

Por otro lado, para conciliar mejor vida familiar y laboral existe la opción de que los padres pidan excedencia laboral por cuidado de hijo hasta que éste tenga 3 años y de reducir su jornada de trabajo hasta que el menor cumpla los 12 años, al ampliar el Gobierno central el plazo anterior de 8 años.

Familias como la de Beatriz Gil, que acaba de dar a luz en el hospital Reina Sofía a Lucía, su primera hija. Esta nueva madre no prevé tener problemas para volver al trabajo tras la baja laboral, pues tiene contrato indefinido, y su marido es funcionario. Pero Beatriz asiste con preocupación a retrocesos en la lucha por la igualdad, como la de una empleada despedida en la Comunidad de Madrid por quedarse embarazada o el anuncio de Facebook y Apple, que animan a sus trabajadoras a congelar sus óvulos para aplazar la maternidad de éstas a conveniencia de sus empleadores.