La fábrica de Pastas Gallo de El Carpio es actualmente la mayor de las que este grupo empresarial tiene en España y está dedicada a la producción de pasta seca, hasta el punto de concentrar en torno el 50% de la generación de este tipo de alimento.

Esta empresa es la más importante de la localidad del Alto Guadalquivir y constituye el motor económico del pueblo, ya que emplea a unas 125 personas de forma directa y a otras 40 de manera indirecta, lo que afecta positivamente a distintos sectores económicos como la agricultura, el transporte, la hostelería y la restauración, ya que son más de un centenar de familias las que viven del trabajo que genera esta empresa.

Pastas Gallo fue fundada por José Espona, padre de los actuales dueños, en el año 1946 mediante la adquisición de una fábrica de harinas en Rubí (Barcelona). En 1958, Espona compró un antiguo molino en El Carpio que transformó en una fábrica de pastas. En los años setenta del pasado siglo Gallo introdujo las variedades de pasta compuesta y se consolidó como marca líder, empleando también a numerosas mujeres del pueblo. Hasta comienzos de los años noventa, cuando cerró la Azucarera en El Carpio, ambas industrias formaban un tándem de desarrollo sin precedentes que proporcionó a los vecinos no solo de El Carpio, sino también de la comarca, una etapa de bienestar social y económico.

Ya en el siglo actual, Gallo apostó por nuevos retos, lanzando al mercado nuevas pastas y salsas frescas, así como la gama de platos refrigerados. En el año 2004 inauguró la planta de productos frescos de Granollers, una de las más modernas de Europa, mientras la planta de El Carpio se especializaba en pasta seca. Durante la última década la empresa ha ido adaptándose a las necesidades de los consumidores. Esto le llevó en el año 2010 a ampliar la factoría carpeña, donde cuenta con la última tecnología tanto de producción y envasado como de almacenamiento, con sistemas inteligentes de trabajo.

La fábrica se ubica a ambos lados de la antigua N-IV, donde posee los diferentes departamentos y que ha permitido a Gallo un mayor y mejor contacto con sus proveedores de grano, que son los agricultores de la provincia.

Esta empresa ha contribuido, sin duda, al desarrollo económico de la comarca, y lo ha hecho en el sector industrial, que es una de las principales carencias de esta zona del este de la provincia, mostrando así su grado de compromiso con ella.