Las obras para la instalación lumínica en el yacimiento arqueológico de Medina Azahara dieron comienzo a principio de año y se han llevado a cabo en continua colaboración con los arqueólogos responsables del recinto, para respetar en todo momento la arquitectura original de la ciudad palatina, trabajándose solo en las zonas restauradas. La iluminación, que consta de 660 puntos de luz distribuidos por catorce zonas, se ha realizado con tecnología LED de alta eficiencia, lo que permite que la potencia instalada para todo el recinto sea de tan solo 4,06 kilovatios, es decir, lo que consume una vivienda de unos ochenta metros cuadrados. Gracias a esa tecnología se logra un ahorro del 80,3% y también se evita la emisión a la atmósfera de 7 toneladas de CO2 al año. Esta instalación ha supuesto una inversión 322.000 euros por parte de la Fundación Endesa y un total de 70.000 euros por parte de la Consejería de Cultura de la Junta.