El Cabildo catedralicio ha iniciado ya la cuenta atrás para el que podría ser uno de los proyectos de mayor envergadura acometidos hasta ahora en la Mezquita-Catedral y que lleva años postergándose por distintos motivos. El deán de la Catedral, Manuel Pérez Moya, anunció ayer el inicio inminente del estudio que permitirá acometer la restauración del mihrab y sus cúpulas, el mayor tesoro que encierra el edificio, que no se ha sometido a una intervención de tal calado desde la que realizó hace 200 años (entre 1815 y 1819) el entonces organista de la Catedral, Patricio Furriel. Al parecer, la obra de Furriel se realizó para eliminar una capilla dedicada a San Pedro, instalada tiempo atrás sobre el mihrab para cristianizar el espacio musulmán más sagrado de la Mezquita, y recuperar así su estadio originario.

Según uno de los arquitectos restauradores del monumento, "un amplio equipo multidisciplinar", formado por arquitectos (Sebastián Herrero, Gabriel Ruiz Cabrero y Gabriel Rebollo), arqueólogos, restauradores e historiadores como Manuel Nieto, con la participación del Instituto Andaluz de Patrimonio, iniciará en quince días la primera de las tres fases en las que se divide el proyecto. En esta primera etapa, que se prolongará durante un año y supondrá una inversión de unos 40.000 euros, "se llevará acabo una investigación exhaustiva y detallada de la situación en que se encuentran las cúpulas que hay delante del mihrab", el sancta sanctorum de la Mezquita. Este espacio está precedido por un recinto llamado maqsura (espacio reservado al califa), fruto de las reformas acometidas por Al-Hakam II en torno al año 965. Estas cúpulas destacan porque sus nervios no se cruzan en el centro y por su exquisita decoración de mosaicos. Una vez concluido el estudio, que diagnosticará las patologías existentes en la estructura y ornamentación de este espacio, se publicarán los datos y se procederá a la redacción del proyecto de intervención para su posterior ejecución. Antes de iniciar la rehabilitación, se requerirá la aprobación correspondiente a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que debe dar el visto bueno. Según el arquitecto, "actualmente existen algunos problemas concretos en la zona de la maqsura como pequeños desprendimientos o humedades que no son graves, pero que recomiendan una intervención lo más urgente posible". La intención de los arquitectos es solventar tales problemas y actuar de forma preventiva en una pieza "que constituye la joya máxima de la Mezquita de Córdoba".

El estudio requerirá la realización de catas arqueológicas de distinto calado, por lo que será necesaria la instalación de andamios que se irán moviendo en función de las necesidades de los expertos, si bien no se prevé que el espacio quede totalmente cerrado al público. En relación con la segunda puerta que demandan las hermandades para el cambio de la Carrera Oficial, fuentes del Cabildo indicaron que están a la espera de instrucciones de la Junta tras la reclamación de Rafael de la Hoz.