Las tres organizaciones agrarias coinciden en señalar que la mejor manera de combatir estos hechos es denunciar y mantener un contacto constante con la Guardia Civil y los equipos ROCA, cuya labor es valorada por los agricultores.

Así, Miguel Cobos (UPA) señala que hay que avisar apenas se conozca el hecho delictivo e incluso cuando se aprecien personas o vehículos sospechosos en las explotaciones. Al tiempo que Carmen Quintero (COAG) defiende un mayor control de las carreteras secundarias y unas medidas sancionadoras más fuertes, sobre todo para los reincidentes.

Por su parte, Ignacio Fernández de Mesa (Asaja) insiste en señalar que la creación de los equipos Roca "fue un paso fundamental para afianzar la lucha contra la delincuencia en el campo", al tiempo que reclama más medios para los agentes. Pero también apunta que muchos agricultores no denuncian porque tienen miedo a lo que pueda ocurrir y porque las penas que reciben los autores no son lo suficientemente intimidatorias como para no reincidir.